Los prefijos telefónicos provinciales de Segovia y Ávila cambiaron en el año 1993 con el fin de que sus dos primeras cifras no coincidiesen con el de Madrid -el 91- como ocurría hasta entonces. El 920 para Ávila -que usaba el 918- y el 921 para Segovia -que hasta ese año tenía como prefijo el 911- fueron los prefijos telefónicos asignados para estas provincias. Para la compañía, el problema radicaba en que marcar esos dos primeros números podría inducir a error con el prefijo 91, correspondiente a Madrid, numeración que a partir del cambio quedó totalmente dedicada a la comunidad madrileña.