El Real Madrid eliminó (70-72) al Lenovo Tenerife, anfitrión de la Supercopa Endesa en La Laguna, para avanzar a la final por el título que le medirá el domingo al Barça, después de una trabajada semifinal en el aire hasta los últimos segundos.

Los de Pablo Laso tiraron de defensa en el último cuarto y al equipo aurinegro le faltó convicción y juego para evitar la 13ª derrota seguida ante el Madrid. El vigente campeón se mantuvo en pie, en busca de su octava Supercopa y cuarta seguida.

El nuevo Madrid frustró a un Canarias que mandó durante tres cuartos. Los locales funcionaron en especial con Huertas y Shermadini, mientras a los de Laso no le entraban los triples, 0/15 en el primer tiempo (37-31), ni tampoco movían bien el balón.

Sulejmanovic era la otra pieza clave de los locales, mientras Yabusele dio un paso al frente en este Madrid que busca nuevo roles y con acento francés. Williams-Goss pareció otro también en la segunda parte y la defensa fue creciendo en los blancos.

Pese a la renta de 10 puntos antes y después del descanso, a los de Vidorreta se les cayó la ventaja rápido. Pese a la lesión de Rudy Fernández, Laso encontró inspiración en muchos y Hanga y Causeur decidieron en el pañuelo final. Doornekamp aún dio opción al Lenovo Tenerife, a la línea personal con la quinta de Tavares.

Causeur, con un triple, un robo y canasta, había silenciado La Laguna y un triple de Hanga terminó con la emoción. Otra ocasión que se escapó a los de Vidorreta, esta vez con una final en juego, y Clásico a la vista como en la dos ediciones anteriores.