Funcionarios de Perogordo piden "prisiones sin agresiones"

Victoria Domínguez
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Han protagonizado una concentración de protesta y en apoyo a los compañeros agredidos el pasado sábado por un interno.

Concentración de protesta en el Centro Penitenciario de Perogordo, hoy - Foto: Roberto Calle

Los funcionarios insisten en las reivindicaciones que mantienen desde hace dos años: más medios materiales y personales para realizar su trabajo. 

En Segovia denuncian que hay más de cincuenta plazas vacantes, que es un centro con un 30 % de internos en tratamiento psiquiátrico y el psiquiatra solo pasa consulta una o dos veces al mes y que no hay personal sanitario para suministrar los medicamentos durante el fin de semana, por lo que se entregan todos el viernes, lo que provoca un trapicheo que pudo estar en el origen de la situación vivida el sábado, ya que la agresividad que mostraba el interno podría estar relacionada con el consumo de alguna pastilla intercambiada con otro.

También reclaman más medios técnicos para hacer su trabajo, como pistolas eléctricas.

La agresión del pasado sábado es la segunda en dos meses y los representantes sindicales la califican como "muy grave". Fue en torno a las dos de la tarde, en el momento del cierre de celdas, cuando un interno del módulo 3 se negó a entrar en la suya. Estaba tan alterado que fue necesaria la intervención de cuatro funcionarios para reducirle. Tres de ellos tuvieron que ser atendidos después en el Hospital y continúan de baja, con lesiones en un ojo, una mano y la cara. Además de la carga psicológica, dicen que están "hundidos, porque si el interno hubiera tenido un arma punzante, por la agitación y la agresividad que tenía se les habría llevado por delante y no se puede entender que funcionarios que sólo quieren ayudar a que siga adelante la vida de estos internos la tomen con ellos sin saber por qué".