El cochinillo de Segovia alcanza su precio máximo histórico

A.M.
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La Navidad anima también la cotización del cordero lechal en un marco de crisis del sector que a veces no llega a cubrir costes de producción y con bajada generalizada del consumo

El cochinillo de Segovia alcanza su precio máximo histórico - Foto: Rosa Blanco

El cochinillo de Segovia Marca de Garantía ha alcanzado su precio máximo histórico, al llevar dos semanas cotizando en la Lonja  Agropecuaria Provincial a 50 euros la unidad  –el precio más alto desde que comenzó a comercializarse bajo esta figura de calidad, en 2003, un 15% más caro que el año pasado–, que colocado en restaurante le puede suponer al hostelero en torno a los 58 euros. 

El incremento del consumo en las fiestas navideñas, principalmente a nivel privado, en domicilios,  y el tirón del mercado chino, país que sufre la Peste Porcina Africana y necesita importar carne de cerdo, son las causas.

¿Que está ocurriendo? Si en un mes normal el consumo de cochinillos de la marca es de unos 15.000, en diciembre puede alcanzar hasta los 19.000, debido a las fiestas. Los productores que no trabajan habitualmente para la figura de calidad aprovechaban estas fechas para criar cochinillos y sacarlos al  mercado, tras renovar las cerdas en verano,  por lo que se estabilizaba la situación,  pero, ante la demanda de China, han optado por vender los animales para engorde, lo que ha provocado una bajada de la oferta interna.

El cochinillo de Segovia alcanza su precio máximo históricoEl cochinillo de Segovia alcanza su precio máximo históricoQuien trabaja para la marca se encuentra ante la tesitura de atender la demanda habitual o coger el caramelo de quienes quieren  esos animales para engordarlos y exportalos, de ahí que presionen para que suba el precio en lonja.  

De la misma manera que los ganaderos de la marca superaron mejor la crisis que los convencionales,porque cada animal tiene un incremento de seis euros respecto a otro que no lo es, el problema sanitario en la cabaña de porcino china también  afecta de forma positiva al ganadero porque su producto alcanza unos altos precios, mientras perjudica a  la hostelería y repercute también a quien compra en carnicerías.  

La opinión de los hosteleros no van a subir los precios estas navidades porque perderían clientela, mientras reconocen que hay muchos ganaderos que respetan a sus clientes tradicionales y ganan menos para poder servirles. 

Según José Ramón Marinero,  gerente de la Asociación para la Promoción del Cochinillo de Segovia (Procose), titular de la marca de garantía, la producción de animales bajo el paraguas de esta figura se estabiliza en torno a los 190.000 sacrificados, de los que se califican finalmente unos 125.000 al año. 

En vivo, el cochinillo de la marca pesa entre 6 y 7 kilos, para que en canal se sitúe entre 4 a 5,5 kilos, como establece el reglamento aprobado por la Administración. 

 

CORDERO. Aunque ya no opera la marca Segolechal, la Lonja Agropecuaria de Segovia la sigue manteniendo como referencia de un cordero de 10 a 12 kilos criado en la provincia a la manera tradicional.

Juan Antonio García Pérez, presidente de Segolechal, convertida en asociación, ha afirmado que el sector «está bastante tocado», también en ovino de leche, «porque se han puesto de moda otras carnes como el pollo o el cerdo».

Sin embargo,  la Navidad también ha tirado de los precios del cordero, la cotización de este jueves en la lonja era de 67 euros la unidad, la más alta en los últimos cinco años.  Sin embargo,  García Pérez advierte que llegaron a pagarse entre 72 y 73 euros, y aclara: «El sector está en una situación crítica, la gente está abandonando, no es que ahora tengamos este precio en Navidad, son quince días, sino que el resto del año las cotizaciones están hundidas, los ganaderos no vivimos de vender 200 lechales en navidades, los primeros seis o siete meses del año cubres costes de producción, en el mejor de los casos, no llegamos a los precios de 10 o 15 años».

Además, los productores segovianos tienen que competir con importaciones de corderos de Francia o Italia y comunidades autónomas, como Navarra o Castilla-La Mancha. 

 Segolechal se constituyó para comercializar,  incluso se marcaba a los animales con la vitola de la marca,  pero la Junta de Castilla y León entendió que ya había dos marcas de garantía, como es la IGP y la marca de garantía a nivel autonómico y que otra más llamaría a confusión a los consumidores.  García Pérez aclara que Segolechal sigue en lonja a modo simbólico por la trayectoria y por mantener el nombre de la asociación, pero los lechazos no se marcan con su vitola. Su objetivo es ahora que aumente el consumo.