Una novela de ficción con Cantalejo como protagonista

DS
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Mauro Enrique Martín de Lucas presenta este sábado 'Una gacería de verano', donde acerca los usos y costumbres del municipio segoviano a través de la investigación que llevan a cabo sus personajes para esclarecer un asesinato.

Una novela de ficción con Cantalejo como protagonista

Este próximo sábado 8  de agosto a las 19:30 horas tendrá lugar la presentación del libro 'Una gacería de verano', ópera prima del cantalejano Mauro Enrique Martín de Lucas. La obra, ubicada en el género de la novela de ficción, está editada por Letrame Grupo Editorial.  Tras la presentación, se celebrará un debate abierto sobre el presente y el futuro de la gacería con Gaudencio San Bruno (trillero y artesano del trillo) y María Valero (bloguera, creadora del blog "Pensamientos de una siona"), junto al autor de la obra, en el que podrán participar todos los asistentes.

'Una gacería de verano' es una obra totalmente ficticia que se desarrolla en cualquier pueblo de la España cerealista, aunque en ella, reconoce Mauro, se pueden encontrar usos y costumbres del ya prácticamente desaparecido oficio de trillero en Cantalejo y, sobre todo, se recoge la peculiar jerga que utilizaban. El libro está compuesto de tres partes: una pequeña introducción al lenguaje utilizado, la novela y los diccionarios de la jerga y localismos.

Cuestionado sobre qué aspecto hace especial su obra, Mauro Enrique expone que lo más diferencial de su obra es la jerga en la cual se escribe casi en su totalidad, la gacería; lenguaje que utilizaron los trilleros y tratantes de ganado de Cantalejo. “Tanto unos como otros se desplazaban a lo largo de la España cerealista, junto a sus familias durante gran parte del año, las primaveras y veranos, para vender los aperos agrícolas como trillos y cribas, que fabricaban durante el invierno con las maderas de los extensos pinares que rodean su ciudad”, explica el escritor.

Mauro Enrique Martín de Lucas nace en Cantalejo un 8 de enero de 1960. A finales del siglo pasado comienza junto a su familia el estudio genealógico de sus antepasados, que se extiende ininterrumpidamente hasta nuestros días. El continuo contacto con manuscritos y documentos de los diferentes archivos donde se recoge la vida y costumbres de su pueblo, le lleva a intentar representar en su mente las acciones cotidianas de aquellos habitantes de Cantalejo a través de los tiempos. Así, en 'Una gacería de verano' y siguiendo la investigación que Pantaleón y Joaquín llevan a cabo para esclarecer un asesinato entre miradas de recelo y miedo, nos dibuja escenas cotidianas de un mundo rural ya casi olvidado y que tan solo quedan en códices llenos de polvo y olor a antiguo. De esta manera a través de los ojos de una familia de trilleros, de los que durante generaciones transitaban por los caminos de toda España, en ocasiones polvorientos y otras totalmente embarrados, recorrían verano tras verano vendiendo aperos de labranza. Utilizando el lenguaje de sus antepasados, la gacería, nos describe escenas que pudieron haber sucedido en cualquiera de los siglos anteriores.