"Lo de Fernando Simón solo lo puede hacer una mala persona"

María Albilla (SPC)
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La manipulación de masas es un fenómeno que el poder político ha utilizado a lo largo de la historia y, para el autor, en España llega al culmen con la pandemia y el manejo que el Gobierno y ciertos medios han realizado de esta situación

"Lo de Fernando Simón solo lo puede hacer una mala persona"

Muy crítico con el Ejecutivo, el economista Jano García acusa a Pedro Sánchez de una gestión nefasta de la crisis sanitaria, una hecatombe para el país que se podría haber aliviado desde el principio contando a los ciudadanos la verdad de lo que pasaba y la gravedad de lo que nos venía encima.

La gran manipulación. Cómo la desinformación convirtió a España en el paraíso del coronavirus es el título de su último ensayo, que poco deja a la interpretación. 

¿Cuáles han sido los mayores fallos del Gobierno en la gestión de esta crisis en su opinión? 

El primero, mentir descaradamente a la población porque negaban cosas que ellos ya sabían, con lo que los ciudadanos seguían haciendo vida normal y luego, dejar al personal sanitario completamente tirado, sin medios y sin test. Como consecuencia, España es el país con más víctimas por millón de habitantes y más personal sanitario infectado. 

¿Qué piensa que puede llevar a un Ejecutivo nacional a ocultar una información así?

Obedece a motivos políticos. El 8 de marzo se produce una gran manipulación colectiva, un show de masas político. Las ruedas de prensa de Fernando Simón de los días 5, 6 y 7 de marzo cambian completamente el discurso a partir del 9 de marzo, y lo hacen también los medios de comunicación afines al Gobierno. 

Se impuso la ideología a la salud de los ciudadanos y cuando uno hace eso es que es un incompetente. Este Gabinete es un producto de márketing puro y duro y lo único que lo sustenta son los medios que maneja. Propaganda y nada más. 

Vamos a los aciertos. ¿Cuáles han sido? ¿Los hay?

No hay. ¿En relación a esta pandemia? No hay y si los hay me gustaría saberlos. Quizás, la ministra de Defensa, Margarita Robles... pero teniendo un Ejército como el que tenemos, que es muy válido y profesional, era muy complicado que lo hiciera mal. Es la única a la que podríamos salvar del Ejecutivo.

¿Y qué se pudo hacer y no se hizo?

Tomar medidas preventivas y aclarar lo que era el coronavirus. Pongo como ejemplo al ministro de Sanidad de Singapur, Gan Kim Yong, que el 3 de febrero ya se dirigió a la nación para explicarles los riesgos que tenía este virus y cómo se podía combatir, que en realidad es lo que estamos haciendo ahora. La prevención era fundamental y se ha demostrado que los países que tomaron medidas son los que cuentan con menos muertos. Con eso hubiera sido suficiente. 

Es muy crítico con el papel que han tenido los medios de comunicación en esta crisis.

El poder está en las televisiones y en las redes sociales y estas están controladas por el Gobierno. Los programas mayoritarios, los que ven millones de personas, se encargan de blanquear la gestión del Ejecutivo. Así, haces y deshaces a tu antojo.

Un ejemplo de esto es Antonio García Ferreras, que cuando sacrificamos un perro por el ébola se tiró tres meses diciendo que tenía que dimitir la ministra de Sanidad del PP por su gestión. Y ahora, sin embargo, no se ha puesto el lazo conmemorativo de las víctimas hasta que no lo ha dicho el Gobierno.

¿Qué le sugiere la figura de Fernando Simón?

Lo digo de corazón. Creo que es una persona que no está bien. Una persona que se presta a mentir de una manera tan descarada, porque él sabía la gravedad de la situación, me parece que tiene tintes de psicópata. Lo que ha hecho Simón solo lo puede hacer una mala persona o un loco.

 

Me temo que sobre la Organización Mundial de la Salud (OMS) tampoco tiene muy buena opinión.

La OMS es una mafia corrupta, como casi la mayoría de los organismos internacionales que obedecen a equis intereses. En este caso, están al servicio de China y son los que han estado trasladando la información que les decía Pekín. Taiwán, sin embargó, reportó a finales de diciembre un correo a la OMS diciendo que tenían infectados de un virus desconocido e hicieron caso omiso. ¿Qué hay detrás de esto? La mala relación entre China y Taiwán. 

Es que la gente desconoce, por ejemplo, los vínculos tan estrechos que hay entre China y Etiopía. Y el director de la OMS, Tedros Adhanom (de origen etíope) y María Neira (directora del Departamento de Salud Pública de la OMS) son títeres. No me extraña que Donald Trump no quiera seguir financiándola porque, ¿qué información ha aportado que no hayan aportado antes otros países? Ninguna.

La OMS tardó semanas en recomendar el uso de mascarillas a la población. ¿Nos han engañado?

Era demencial escuchar que solo eran para las personas que estaban afectadas cuando sabíamos el alto índice de asintomáticos desde el 3 de febrero. Segundo, si países como Corea del Sur o Japón las usaban no era porque ellos eran tontos y nosotros somos listos. Está claro que se estaba intentando negar la evidencia porque no teníamos mascarillas, que es otra cosa incomprensible.

28.300 fallecidos. ¿Se lo cree?

Si coges los excesos de mortalidad te sale una media de 45.000 víctimas. No todas habrán muerto por coronavirus, pero será una mínima parte. El relato en España pasa por no ser el país con más víctimas por millón de habitantes. Estamos en opacidad de información al nivel de Corea del Norte y de China.

 

¿Sabremos alguna vez la verdadera cifra de muertos en esta crisis?

Primero tendríamos que cambiar de Gobierno, cosa que no creo que vaya a ocurrir ni a corto, ni a medio ni a largo plazo. El relato va a triunfar. En ello está el Ejecutivo ya y parece que se nos olvida que todavía estamos en pandemia. La manipulación es tan brutal que parece que hay que olvidar la tragedia lo antes posible.

¿Cree que cualquier otro partido lo hubiera hecho mejor?

No, yo creo que no y los hechos lo demuestran. A la manifestación del 8-M acudieron el PP y Cs y Vox montó su propio acto. Las declaraciones de todos iban en la línea que marcaba el Gobierno en esa semana trágica. Todos hablaban de la manifestación y de la mesa de negociación con Cataluña. No vi a nadie preocupado por lo que nos venía encima. No me veo yo al PP cancelando la manifestación del Día de la Mujer... Tenemos la peor clase política de la Historia de nuestra joven democracia. Está formada en su mayor parte por mediocres que los sacas de la política y no tendrían de qué vivir. 

¿Y qué puede esperar del pacto de la reconstrucción ?

Más bien de la destrucción... No espero nada más que miseria, que es lo que va a sembrar este Gobierno.