Dos horas, casi toda la duración del pleno, se ha empleado en el debate de los presupuestos de la Diputación para 2020, que han salido adelante con los quince votos favorables de PP y Ciudadanos y con el rechazo de los diez diputados del PSOE.

El presupuesto asciende a 59.470.000 euros y la partida destinada al Plan de Ayuda a Inversiones Municipales (PAIM) cae de 4 a 2,6 millones de euros. Es el principal reproche del grupo socialista, aunque el presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente, ha explicado que se ha hecho así "para cumplir con la estabilidad presupuestaria", pero que cuando se liquide el presente ejercicio se realizará una modificación presupuestaria para incorporar remanentes de tesorería que ya están cuantificados y que harán que la partida final supere los 4 millones de euros.

Argumento que, sin embargo, no convence al PSOE. Su portavoz provincial, Máximo San Macario, ha señalado que "el compromiso, las prioridades de un presupuesto se manifiestan en el presupuesto, no en lo que se vaya a hacer posteriormente".

Del presupuesto, por otro lado, el equipo de gobierno destaca la inversión en carreteras, el Plan de Depuración de Aguas Residuales para municipios de menos de mil habitantes y el Plan de Conectividad Digital, mientras que el PSOE considera insuficiente la partida para el empleo y el fomento del comercio, no comparte las políticas de cultura ni la inversión en el Palacio de Congresos de la Faisanera y cree que no se debería apoyar la restauración de iglesias, que no son propiedad de los ayuntamientos. 

La sesión plenaria, la última del año, ha comenzado con un minuto de silencio por las víctimas de la violencia de género y en recuerdo al fallecido alcalde de Cozuelos de Fuentidueña, Jesús Arévalo.