La Fiscalía de Delitos Económicos pide 24 años de prisión y más de 15 millones de euros, entre multas e indemnizaciones, al expiloto de motos Sito Pons por presuntamente defraudar a Hacienda entre 2010 y 2014, según consta en el escrito de acusación.
Según ha publicado este jueves ABC, la fiscal considera que durante esos cuatro años Pons defraudó más de 2,7 millones como director de su escudería, Pons Racing, fingiendo vivir en el extranjero a pesar de residir en Barcelona.
El escrito detalla que Pons alquiló un apartamento en Mónaco para conseguir el permiso de residencia y fingir vivir allí hasta finales 2012, y después hizo lo mismo en Londres, "con el deseo de no tributar en España" el IRPF y el Impuesto de Patrimonio, pero solo usó esas viviendas cuando hubo carreras de motociclismo en el país.
Pons "mantuvo un entramado de empresas de las que se sirvió como sociedades instrumentales, algunas de las cuales con residencia en paraísos fiscales" para evitar pagar impuestos, y el fiscal asegura que gestionaba todo el entramado desde la sede de su escudería, en Castellbisbal (Barcelona).
La fiscal detalla que Pons presuntamente defraudó 2.110.830,78 euros a Hacienda durante cuatro años al no declarar el IRPF, y otros 672.889,51 euros a la Agencia Tributaria de Catalunya por el Impuesto de Patrimonio.
Pide indemnizar a las instituciones con las mismas cantidades que se defraudaron (2.783.720,29 euros, entre ambas) y además propone al juez imponer 12.450.220 de euros en multas por los delitos de los que se le acusa.
"Errónea suposición" de la Fiscalía
La defensa de Pons, ejercida por los despachos Molins Defensa Penal, Cuatrecasas y Picaza Legal, ha criticado en un comunicado la "errónea suposición" de la Fiscalía al negar que el expiloto realmente viviera en Mónaco y después en el Reino Unido.
Asegura que Pons tiene certificados de residencia en Mónaco y ha pagados impuestos allí hasta 2012, y después en el Reino Unido, incluyendo los intereses por la escudería Pons Racing, y aseguran que "las propias autoridades británicas han defendido vehementemente ante España la residencia en Londres del Sr. Pons en el procedimiento previsto para evitar la doble imposición de los contribuyentes".
Critican que el asunto "nunca debería haber llegado a la Fiscalía" porque las autoridades británicas solicitaron abrir un procedimiento para evitar el doble pago de impuestos al constatar que Pons residía en Reino Unido.
Añaden que la acusación de la Fiscalía "se enmarca en una persecución que, desde hace años, la Hacienda española ha emprendido injustificadamente" contra Pons, y ven desproporcionada la petición de penas.