Los Ferrari del monegasco Charles Leclerc y del español Carlos Sainz dominaron este jueves el segundo entrenamiento libre para el Gran Premio de Mónaco, el quinto del Mundial de Fórmula Uno, en el que el mexicano Sergio Pérez (Red Bull) marcó el octavo tiempo y el otro español en pista, el doble campeón mundial Fernando Alonso (Alpine), el duodécimo.
En la mejor de sus 30 vueltas, Leclerc -que no había rodado en la primera sesión, por un problema en la caja de cambios- cubrió, con neumático blando, los 3.337 metros de la estrecha y sinuosa pista urbana del principado de la Costa Azul en un minuto, once segundos y 684 milésimas, 112 menos que Sainz (que dio una vuelta más); en una sesión que el inglés Lewis Hamilton (Mercedes), siete veces campeón del mundo y líder del campeonato, marcó el tercer tiempo, a 39 centésimas del monegasco.
El holandés Max Verstappen (Red Bull), segundo en el Mutndial, a 14 puntos de Hamilton, marcó el cuarto tiempo, a cuatro décimas de Leclerc, en el mítico circuito de Montecarlo -al que el domingo está previsto dar 78 vueltas, para completar un recorrido de 260 kilómetros- en la sesión vespertina, en la que todos marcaron su mejor crono con el neumático blando. Y que el otro Mercedes, el del finlandés Valtteri Bottas, acabó quinto en la tabla de tiempos, a 423 milésimas del compañero de Sainz.
'Checo' Pérez, que había marcado el mejor tiempo en la sesión matinal, acabó con el octavo crono el segundo ensayo, en el que se marcaron los mejores tiempos del día -todos con el blando-, con sol y cielo azul; y que acabó a 21 grados centígrados ambientales y con 45 en el asfalto. El bravo piloto tapatío repitió 24 veces el trazado monegasco y en su mejor giro se quedó a poco más de un segundo de Leclerc.
Alonso -que, tras dos años ausente, retornó a la F1 con la escudería con la que festejó sus dos títulos-, en proceso de 'readaptación' aún a la pista en la que ganó dos veces (2006 y 2007), marcó el duodécimo tiempo de la sesión.
El doble campeón asturiano giró 27 veces y paró el crono en 1:13.175, a un segundo y cuatro décimas de Leclerc. En un ensayo que acabó, con bandera roja, tres minutos antes de lo previsto; debido al percance del alemán Mick Schumacher -hijo del séptuple campeón mundial Michael Schumacher-, que había reventado el neumático trasero derecho de su Haas al tocar las protecciones subiendo hacia el Casino.
El hijo del 'Kaiser' no pudo acabar esa vuelta, quedando su monoplaza en mitad de la pista en la zona anterior al túnel, motivo por el que se ondeó la bandera roja, poco antes de decidirse que los coches no regresarían a pista.
Durante la mayor parte del tiempo y a diferencia de lo que sucede en otros 'segundos libres', los pilotos se dedicaron a entrenarse a una vuelta, en detrimento de las tandas largas, dada la importancia que en Mónaco tendrá la calificación del sábado. Que se disputará horas después del tercer entrenamiento libre, después de la jornada de descanso de este viernes. En una pista en la que es muy complicado adelantar.