Talismanes de la fortuna

SPC
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La pequeña Aya vuelve a conquistar el Teatro Real al cantar emocionada el Gordo junto a su compañera Carla

Talismanes de la fortuna - Foto: JAVIER BARBANCHO

 

Para que haya ganadores del Gordo, antes tienen que cantar el número dos niños de San Ildefonso, que, por un día, también se convierten en protagonistas de la jornada. En esta ocasión, fueron Carla García y Aya Ben, quien ya el año pasado había acaparado la atención por su entusiasmo al entonar el soniquete de los «miiiiiil euros» y este año se ha terminado por convertir en un talismán de esta tradicional cita navideña. 

A las 12,35 horas subieron ambas al escenario del Teatro Real. Carla, encargada de cantar los números, y Aya, de entonar los premios de la octava tabla. En cuanto apareció esta última, el público la reconoció y estalló en aplausos y vítores, que la pequeña recibió agradecida y con una gran sonrisa. 

Apenas unos segundos después de comenzar, Aya sacaba el Gordo. Su cara de felicidad al tapar el alambre despertó la emoción entre los presentes. Así, cuando cantó emocionada «cuatro millones de euros», su compañera rompió a llorar de la emoción y entonó el «03.347» entre lágrimas y con la voz entrecortada. 

Las dos se acercaron a la mesa de Presidencia a mostrar las bolas premiadas, momento en el que Carla tuvo que ser consolada por una de las integrantes. «Tranquila, no pasa nada», le dijeron a la pequeña, que deseó que «le haya tocado a las personas que le van a embargar la casa para que tengan dinero para pagarlo». 

La niña, de 11 años, «hoy no se quería levantar de la cama», según confesó su madre, Noemí. «Le costó dormir y le ha costado levantarse. Me decía: ¡No me quiero levantar!», relató la madre de la chica, que ya cantó un quinto premio el año pasado, pero que en esta ocasión vivió la presión de cantar el Gordo.

Por su parte, Aya seguía con el mismo entusiasmo que el año pasado, aunque fue más comedida a la hora de cantar. «Ha tenido anginas», explicó su madre, Chrorok, que agregó que su hija quiere ser cantante.

«Vamos a celebrar el premio yendo al Burger King», aplaudió la pequeña, destacando que una de sus hermanas también participó en el sorteo, pero no pudo sacar los premios grandes.

Al igual que su compañera, deseó que el dinero repartido «vaya a las familias necesitadas». Lo que está claro es que a su casa no irá, porque no juegan. «A mi madre no le va mucho», confesó. Sin embargo, esa familia sí es de dar premios.