Paredes ciegas a la vista

D. A.
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Ni las vistas del Acueducto se libran de medianeras que afean las zonas históricas de la ciudad. En el Peahis está el problema y también la solución, al haber provocado la proliferación de solares en ruinas que pronto se esperan edificar

El Ayuntamiento ha decidido no ordenar la mejora de la medianera de Santo Domingo de Guzmán 6 porque la propiedad del solar contiguo cuenta con edificar pronto. - Foto: Rosa Blanco

"Dicho de una pared, y por extensión, de un elemento común a dos casas, construcciones o fincas contiguas», señala la RAE como el tercer significado de medianera. El primero ya va bien encaminado para el caso de las imágenes que acompañan estas líneas: «Una cosa que está en medio de otras dos». Y bien en medio que quedan cuando pierden el decoro por abandono y con ello la discreción; sobre todo, si sufren a su lado un solar sin edificar o en ruina que, valga la redundancia, es capaz de arruinar la estética del entorno más privilegiado. «Ese muro tan feo del que usted me habla», que podría decir cualquiera aunque no tenga claro que a «eso» se le llama medianera. 

Son paredes ciegas, sin balcones o ventanas, que rompen vistas; paredes mudas que dan el cante en mitad del paisaje urbano cuando no reciben tratamiento alguno, cuando están directamente maltratadas o se han quedado al descubierto por coincidir edificaciones con alturas dispares al haberse levantado en periodos con distintas normativas urbanísticas. Borrones monumentales de ladrillo y cemento que no perdonan ni al Acueducto, acosado hasta en su tramo más emblemático porque los ejemplos ya se cuentan por decenas por todas las áreas históricas de la ciudad. 

Impacta de lleno sobre las vistas del icono de la ciudad, desde la calle San Juan, la pared del edificio que se construyó sobre los terrenos de la antigua Unión Previsora (Santo Domingo de Guzmán, 6) y que todavía refleja la silueta, con ladrillos a la vista, de la construcción aledaña que se derribó años atrás. Impacta también en la avenida del Padre Claret la pared del Hotel Acueducto que da a la gasolinera, aunque después de tantos años se contemple con resignación; o las medianeras situadas junto a los solares semiderruidos de Ochoa Ondategui y San Alfonso Rodríguez, donde se ha cronificado un cartel que anticipa la intención de construir una vivienda unifamiliar con licencia concedida hace ya más de dos años.

El Ayuntamiento prevé que el desmantelamiento de la gasolinera de Padre Claret y la ampliación del Hotel Acueducto acabe con la trama de medianeras impactantes de esta zona.El Ayuntamiento prevé que el desmantelamiento de la gasolinera de Padre Claret y la ampliación del Hotel Acueducto acabe con la trama de medianeras impactantes de esta zona. - Foto: Rosa BlancoMuy cerca destaca una medianera pegada a la Casa del Sello de Paños que da al solar en ruinas de San Francisco, 34, y a lo largo y ancho de las áreas históricas han ido en aumento los casos sobre todo en la última década.

Árboles altos disimulan la coincidencia de medianeras impactantes en la esquina de Padre Claret con Cañuelos. En el inicio de Vía Roma llama la atención la pared ciega del número 4, pendiente de que se edifique algo en el número 2, junto a la zona verde conocida como de la Alamedilla del Conejo. Por la parte de San Millán dan el cante especialmente las medianeras que se ven desde la plaza Doctor Gila, junto a las calles Teniente Ochoa y Pinilla. Y en la parte alta del casco histórico, más medianeras pendientes de ocultarse por nuevas edificaciones o de ser mejoradas, por ejemplo, las que se ven desde la plaza de la Rubia y la de San Agustín, 4, pegada a la casona en ruinas de Doctor Laguna, 3. 

En Santa Eulalia, mientras, la estructura metálica de un carrito de la compra cuelga de la parte alta de una de las fachadas de la semiderruida Casa Buitrago.Como quien cuelga un par de zapatillas viejas de un cable eléctrico, pero en este caso con mucho más de burla a la Ciudad Patrimonio que de pseudoarte callejero cuando intereses privados chocan de lleno con los públicos (el conflicto por la conservación de este inmueble lleva años judicializado), porque ahí el problema va mucho más allá de las medianeras. 

Entre Ochoa Ondategui y San Alfonso Rodríguez proliferan las medianeras impactantes provocadas por solares en ruinas. Entre Ochoa Ondategui y San Alfonso Rodríguez proliferan las medianeras impactantes provocadas por solares en ruinas. - Foto: Rosa BlancoPendientes del Peahis. La creciente proliferación de estas medianeras y solares sin edificar tiene su origen y a la vez solución en el Plan Especial de las Áreas Históricas (Peahis), la hoja de ruta hacia la conservación y el desarrollo urbanístico de tres cuartas partes de la ciudad construida. Lleva doce años en elaboración, se espera aprobar este verano y supondrá el pistoletazo de salida para decenas de intervenciones urbanísticas que se han ido acumulando en este tiempo a la espera de un nuevo marco legal más ventajoso para propietarios, constructores, promotores... No en vano, el Peahis permitirá construir 1.526 viviendas más de las que caben actualmente, y visto desde la perspectiva de los intereses privados, ¿para qué iban a construir algo hoy, o ayer, si dentro de «poco» van a poder levantar algo más grande, y por ello más rentable, dadas las previsiones de incremento de edificabilidad?

Ya en el propio Peahis se alude a la falta de armonía estética que provocan estos borrones arquitectónicos: «Se identifican situaciones que hemos denominado de transición entre diferentes regímenes de ordenanzas históricas y que han provocado saltos, medianerías, etc., planteándose medidas concretas para resolver estas situaciones», tal y como se recoge en la memoria vinculante de este documento. «Incluido en su caso el tratamiento de las medianerías si no es posible resolver de otra forma esta problemática», prosigue.

En la memoria informativa se citan casos concretos como el del barrio de San Millán, que «cuenta con un elevado número de medianeras del lado contiguo al Paseo Nuevo, generando un alto impacto visual en la zona». «Por su parte, la calle San Francisco también se encuentra inmersa en un ámbito degradado, con elevado número de plazas de estacionamiento, edificios sin uso, medianerías y cableado y publicidad discordante con el entorno», continúa. Y se hace alusión a las «condiciones mínimas de ornato» que deberán cumplirse una vez que se apruebe y entre en vigor el Peahis: «Las fachadas y medianerías vistas de las construcciones tendrán que mantenerse en situación de decoro, debiendo procederse a su limpieza, pintura, reparación o reposición de los materiales de revestimiento y elementos».

La medianera ubicada junto a la Casa del Sello desaparecerá con la edificación de SanFrancisco, 34.. / r. b.La medianera ubicada junto a la Casa del Sello desaparecerá con la edificación de SanFrancisco, 34.. / r. b. - Foto: Rosa Blanco«En el caso de medianerías discordantes», continúa el Peahis en su memoria informativa, «podrán autorizarse o imponerse, mediante órdenes de ejecución, medidas para su tratamiento e integración en el entorno».Entre las opciones que se sugieren está la colocación de trampantojos, aparte de la «simulación de arquitecturas, revestimientos con materiales adecuados, jardines verticales u otros que minimicen su impacto visual». Aunque «el tipo de tratamiento será determinado en cada caso por los servicios técnicos municipales y, si procede, por el órgano cultural autonómico», añade en referencia al Servicio Territorial de Patrimonio Cultural de la Junta en Segovia.Además, «las mismas medidas se podrán aplicar a otras medianerías discordantes que se puedan detectar o generar en el desarrollo de este Plan Especial».

Muchas de estas condiciones por las que el Ayuntamiento se dota de autoridad para ordenar intervenciones o asumir la ejecución subsidiaria de aquellas que no cumplan los propietarios ya podrían exigirse por estar recogidas en normativa vigente, caso de la Ordenanza Reguladora del Deber de Conservación y del Estado Ruinoso de las Edificaciones, aprobada en 1996. Sin embargo, a las propias limitaciones de personal y recursos del departamento de disciplina urbanística del Ayuntamiento para controlar cada caso se han sumado las consecuencias de este limbo interminable en el que se han convertido los años de elaboración del Peahis.

Vale como ejemplo de esta circunstancia la medianera del número 6 del paseo de Santo Domingo de Guzmán, la que rompe la estampa del Acueducto cuando se contempla desde la calle San Juan, donde se ha concedido cierta flexibilidad a la hora de tomar medidas. Una vista especialmente comentada desde enero por la instalación del diablillo, aunque en realidad no hiciera falta esta controvertida escultura para intervenir, dado que se trata de una de las vistas de la ciudad protegidas legalmente por motivos obvios. La alcaldesa, Clara Luquero, preguntada por la prensa en febrero, respondió que «a lo mejor habría que requerir que se actúe allí por ornato», en alusión a la ordenanza ya citada de 1996. Precisó que técnicos municipales contactarían con los titulares del edificio para plantearles el arreglo de manera informal (sin llegar a cursar orden de ejecución), y cuatro meses después de aquello, el Ayuntamiento no ha tomado medidas concretas porque ya cuenta con que la propiedad del solar colindante levante una nueva edificación aledaña que resolverá por fin las pésimas condiciones de esa medianera, una vez se apruebe el Plan Especial de Áreas Históricas.

SanMillán es de las zonas con más medianeras «impactantes». En la imagen, las que se ven en Doctor Gila.SanMillán es de las zonas con más medianeras «impactantes». En la imagen, las que se ven en Doctor Gila. - Foto: Rosa Blanco«Estamos todos a la espera del Peahis», reconoce quien ha sido durante el mandato pasado la concejala de Urbanismo y Patrimonio Histórico, Claudia de Santos. «Hay muchísima gente pendiente de ello para formalizar ventas y empezar obras, ya no sé si la ciudad puede esperar mucho más, la verdad», reconoce, consciente de cómo se ha ralentizado el desarrollo urbanístico mientras crecía el atasco de operaciones pendientes acumulado en la última década. «Ciertamente el Peahis va a generar muchísima actividad de ventas, compras, licencias, proyectos... Sin ninguna duda que va a movilizar la ciudad porque muchos de estos proyectos están ya en la rampa de salida», mientras el esperado documento se encuentra pendiente de un último visto bueno por parte del Consejo de Cuentas en próximas semanas para aprobarlo a continuación de manera definitiva en el Ayuntamiento.

Actuaciones ya previstas. Entre esos proyectos en rampa de salida está el de Doctor Laguna, 3, donde se encuentra una casa en ruinas original de 1800, aunque de esa época sólo es el arco de entrada y el Peahis desprotege el resto para que pueda demolerse. Le queda la fachada y poco más, y de ella cuelga desde 2017 el cartel de una inmobiliaria que anticipa la construcción de un nuevo edificio. Tendrá viviendas en tres alturas y garajes, según el convenio cerrado entonces por el Ayuntamiento con la propiedad, que se comprometió a presentar el proyecto de construcción en un plazo máximo de un año tras la entrada en vigor del Peahis. Y dentro de esta misma intervención se incluye la mejora de la medianera de San Agustín, 4.

También habrá aumentos de edificabilidad en solares de la plaza y la travesía de La Rubia para favorecer su desarrollo, «conformando una fachada urbana a la vía pública y tapando medianerías» que causan un «importante impacto visual».

La medianera de Vía Roma, 4 se prevé mejorar con la construcción de nuevos bloques en el número 2.La medianera de Vía Roma, 4 se prevé mejorar con la construcción de nuevos bloques en el número 2. - Foto: Rosa BlancoFuera del recinto amurallado se prevén actuaciones parecidas en solares con medianeras «impactantes» ubicados en otras áreas históricas, como las que hay en Padre Claret, esquina con Cañuelos, o en la plaza de San Lorenzo con la calle del Pozo.

El Peahis reconoce igualmente que «la paralización de la importante actuación de edificación de viviendas frente al Acueducto ha supuesto la degradación de la vida urbana en este sector, por un lado en la plaza Oriental, pero también a su espalda en el arrabal del Salvador». Así, «las casas de la calle Ochoa Ondategui y las de la plaza de San Justo presentan un alto nivel de abandono y ruina», de ahí que se plantee «actuar de una manera decidida, pues nos encontramos, sin duda, con uno de los enclaves más graves de conservación de entre los sectores históricos de la ciudad».

Por otro lado, en el inicio deVía Roma hay un proyecto que protagoniza otro de los convenios especiales adscritos al Peahis. Allí se prevén nuevos bloques de cuatro plantas, pero mientras en la parcela del número 2 sólo quedan la fachada y las paredes perimetrales de un antiguo edificio de una sola planta, en la del 4 hay uno que ya tiene cuatro alturas, que está habitado y no tiene mal estado. Aún se le presume una esperanza de vida de más de 40 años, de ahí que se plantee mejorar la medianera actual sin esperar un nuevo inmueble. En este caso también se acuerda presentar el proyecto en el primer año de vigencia del Peahis y su ejecución en los dos siguientes.

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La estructura metálica de un carrito de la compra cuelga de lo alto de la fachada de la Casa Buitrago.
La estructura metálica de un carrito de la compra cuelga de lo alto de la fachada de la Casa Buitrago. - Foto: Rosa Blanco
La mejora de la medianera de SanAgustín, 4 está incluida en el proyecto de construcción de Doctor Laguna, 2.
La mejora de la medianera de SanAgustín, 4 está incluida en el proyecto de construcción de Doctor Laguna, 2. - Foto: Rosa Blanco
El Peahis elevará la edificabilidad de los solares de la plaza de la Rubia y prevé tapar así sus medianeras.
El Peahis elevará la edificabilidad de los solares de la plaza de la Rubia y prevé tapar así sus medianeras. - Foto: Rosa Blanco

Asimismo, el impacto de la medianera ubicada junto a la Casa del Sello de Paños desaparecerá a la vez que se edifica el solar de San Francisco, 34, donde se proyecta construir unas 22 viviendas. Y en cuanto al convenio que contempla la ampliación del Hotel Acueducto tras el desmantelamiento de la gasolinera de Padre Claret, promete revelarse como la intervención más trascendental para la estética de la ciudad de todas las que ampara el Peahis, aunque los plazos previstos son más largos que en los casos anteriores: tres años para iniciar las obras y seis para terminarlas. Pero lo primero es aprobar el propio Peahis para reactivar la actividad inmobiliaria, empezar a edificar solares y, de paso, tapar o tratar medianeras para que vuelvan a estar a la altura de una Ciudad Patrimonio de la Humanidad.