Caminar, paso a paso

Patricia Martín
-

'Los diez lugares' de Rocío Sanz Jiménez, presidenta de la Asociación Cultural Andrés Laguna.

Caminar, paso a paso - Foto: Rosa Blanco

Rocío Sanz Jiménez (La Granja de San Ildefonso. 1967) tiene raíces andaluzas porque su madre era de Mancha Real, en la provincia de Jaén. Estudió en el colegio público de La Granja , que estaba situado en la actual plaza del Matadero. Participó en la primera escuela taller de Jardinería que puso en marcha Patrimonio Nacional. Actualmente es la presidenta de la asociación cultural folklórica ‘Andrés Laguna’, de la que también ha sido su tesorera. Su pasión por las danzas segovianas y el foklore fue tardía. «Tenía 43 años», recuerda. Comenzó llevando a clases a su hijo Gonzalo y al final fue ella la que acabó aprendiendo. 

1. Amabilidad en La Granja y Segovia. De su localidad natal, tuvo muy buena relación por proximidad con hijos de los propietario de los restaurantes Roma ySegovia.También con el restaurante Zaca, establecimiento al que le encantaba ir a su padre, igual que al Bar Castilla, donde quiere dejar constancia y un reconocimiento de admiración deportiva para Luis Alonso. En Segovia capital, le gusta la cocina, oferta gastronómica y decoración del restaurante Jose de la Plaza Mayor. 

2. Librería Cervantes. Destaca las tiendas cercanas de los barrios, que mantiene esa esencia tradicional. A su marido le encantaba detenerse en el escaparate lleno de productos de alimentación del establecimiento de Hijo de Maximino Gómez, en la calle Puente de Muerte y Vida, así como la librería Cervantes, en la Calle Real, donde siempre encontró novedades y curiosidades para su pasión de coleccionar laminas antiguas sobre Segovia y libros históricos sobre la provincia. Una fuente inagotable para hacerle regalos siempre bien asesorada por sus propietarios. 

3. Alcázar y el Palacio Real de La Granja. Le llama muchísimo la atención el Alcázar por todos sus lados y perspectivas desde el que lo mires. En su corazón, por supuesto, los jardines y el Palacio Real de La Granja de San Ildefonso, tan vinculado con las diferentes etapas de su vida. Muchos de sus seres queridos más cercanos, como su padre y su abuelo fueron trabajadores de Patrimonio Nacional. Una conexión que se mantiene en la actualidad con otros familiares.

4. Dos plazas emblemáticas. Le fascina la singularidad de la plaza de San Martín y de Medina de Campo, donde se concentran tantos bellos monumentos. Un espacio muy especial para la asociación cultural folklórica ‘Andrés Laguna’ donde en su pasacalles, en el Día del Folklore, siempre hacen una parada allí y en la muestra que celebran anualmente en el Azoguejo, uno de los grupos invitados siempre parte de San Martín. También destaca la Plaza Mayor de Segovia, tan simbólica para la ciudad. En especial, el rincón donde se encuentra la imponente Dama de las Catedrales, que fue el escenario de su boda. 

5. Los Asientos y la Boca del Asno, en los Montes de Valsaín. En las venas y en el corazón siempre lleva «mi sierra». Durante toda su infancia fueron muchas las tardes, con excelentes y divertidos recuerdos, en los parajes de Los Asientos y la Boca del Asno. En las pozas del río Eresma donde aprendió a nadar.

6. La Granja de San Ildefonso. Nació y creció en La Granja, pueblo al que se siente muy unida y que visita a menudo porque tiene familia muy cercana. Muchos recuerdos de la etapa en el colegio, de estar jugando muchas horas en la calle, con los amigos y amigas del barrio. Nació en la Casa de Infantes y después fueron de las primeras familias que se trasladaron a las casas de patrimonio, en las inmediaciones del Museo del Vidrio, hoy más conocido como Los Alijares.

7. La Sala de Pintura Bajo Claustro de la Catedral. Un descubrimiento reciente en una de sus numerosas visitas a la Catedral de Segovia. En este caso entraron para ver la talla del Cristo Yacente de Gregorio Fernández. Junto a su hermana mayor y su hijo decidieron visitar la Sala de Pintura Bajo Claustro, inaugurada en diciembre de 2018, que les encantó por la belleza y distribución de las obras de arte religioso que alberga y especialmente se quedaron muy sorprendidos por la sala en la que se encuentra el tríptico del Descendimiento de Ambrosius Benson. 

8. Por el cinturón verde. Bajar andando hasta el Santuario de la Fuencisla por cualquiera de los dos lados. Tanto por el Paseo de Santo Domingo de Guzmán como por la Cuesta de los Hoyos. Al bajar por ésta última siempre levanta la vista para admirar el Alcázar. También las vistas de Segovia desde un mirador de Zamarramala, en una parcela por encima de la Veracruz, donde su sobrino celebró su boda de estilo medieval. Le impresionó muchísimo el lugar y la panorámica de la ciudad. 

9. Navas de Oro. Un reconocimiento y agradecimeinto por al cariño y la hospitalidad que siempre ha recibido por parte de los vecinos de Navas de Oro. Una zona que conoce muy bien, al igual que Santiuste de San Juan Bautista, donde vive su hija. 

10. Calahorra (La Rioja). Fue su primer intercambio con el grupo de danzas ‘Andrés Laguna’, donde coincidieron con un grupo aragonés y otro argentino. Les trataron estupendamente, lo pasaron genial y descubrieron una ciudad muy bonita, que recomienda visitar. El grupo de Calahorra también tuvo un exitoso paso por Segovia, por su recordada jota del borracho, a los pies del Acueducto.