"Los consumidores pagan mucho y nosotros cobramos poco"

A.M.
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Agricultor ecológico, de 42 años, César Acebes Soto forma parte de la junta directiva de Unión de Campesinos Segovia-UCCL, que este miércoles ha protagonizado una acción reivindicativa sacando los tractores por las calles de la capital

César Acebes Soto, agricultor ecológico, vocal de la ejecutiva de Unión de Campesinos Segovia-UCCL - Foto: Rosa Blanco

César Acebes Soto (Fuentesaúco de Fuentidueña, de 42 años), agricultor ecológico, vocal de la Comisión Ejecutiva de la Unión de Campesiones Segovia-UCCL, organización que ha protagonizado una tractorada, este jmiércoles,  por las calles de Segovia, señala en esta entrevista  que «a los agricultores y ganaderos nos pagan poco y nuestros productos les cuestan mucho al consumidor, como siempre, el dinero se queda en medio, nos parece muy injusto». Dedicado a doce cultivos, desde legumbre a cereal, forraje o patata, incluso algo de huerta, como reconoce, mantiene que hay relevo en el campo pero, a nivel personal, lamenta que hay demasiados «tractoristas», con maquinaria muy grande pero con poco apego al terreno.  

Ustedes estaban manteniendo posiciones reivindicativas, pero llegó la pandemia y se pararon, hasta ahora que acaban de celebrar una tractorada en varias ciudades, entre ellas Segovia, ¿era una asignatura pendiente?

Siempre hemos llevado por bandera la reivindicación de que se revalorice la figura del agricultor o ganadero a título principal, lo que pedimos a la Administración es que, por lo menos, reciba ayudas todo aquel cuyos ingresos que provienen de la agricultura o la ganadería superen el 25%, que es bastante poco, es ridículo que todo el mundo que tiene terreno tenga acceso a subvención, no tiene sentido. Ya hemos enviado a Bruselas la propuesta porque nos quitaríamos de en medio unos 300.000 perceptores, cuya actividad principal no es la agricultura, de los más de 600.000 que hay en España. No entendemos que aquí cobre todo el mundo, no puede ser.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación está trabajando en la elaboración del Plan Estratégico de la PAC, ¿cómo quedará?

Todos los años los fondos se recortan un poco, ya veremos a ver éste porque aún no está hecho el borrador, pero, como siempre, se va recortando, cada vez tenemos más exigencias, nos marean mucho con esto de la subvención y no sabemos en qué va a quedar todo, probablemente vayan a cambiar todo para que nada cambie [una de las citas que escribió Lampedusa en ‘El gatopardo’] y, un año por otro, siempre estamos en lo mismo.. 

Teniendo en cuenta que la visión que tienen de los problemas es muy similar, ¿cuál es la razón de que la protesta la hayan realizado en solitario y no con el conjunto de las organizaciones agrarias?

El año pasado propusimos hacer una tractorada, la verdad es que el ambiente era otro porque veníamos de una movilización a nivel nacional, parece que todo el mundo estaba en la línea de movilizarse y se llevó a cabo conjuntamente a nivel regional.  Este año vamos solos a nivel autonómico porque no cuentan con nosotros para manifestarnos, nada más que en las zonas donde somos representativos, lo que nos parece muy injusto, hemos decidido ir nosotros solos, por eso no hemos contado en Segovia con ASAJA ni con UPA, porque sus representantes a nivel regional así lo han entendido, no habríamos tenido ningún problema en ir todos juntos si las cosas se hubiesen planteado como el año pasado. 

Ustedes mantienen que han subido los precios de todos los productos de alimentación en los lineales sin que esto haya beneficiado a consumidores ni productores, ¿por qué ocurre esto, incluso argumentan que sus costes de producción están por encima de lo que les pagan?

Es otra de las reivindicaciones que llevamos, a ver si de una vez por todas la Ley de la Cadena Alimentaria deja de ser papel mojado y vale para algo, ahora mismo no funciona. Necesitamos herramientas para conseguir un precio justo, es sencillo, no se entiende cómo podemos seguir así.  Exigimos hacer contratos donde el precio sea por encima o lo mismo que lo que nos cueste producir porque se están firmando por debajo del coste de producción, eso no se ve en ningún sitio, es ridículo. Reconocemos que no hemos hecho una tarea como deberíamos que es ponernos en línea con el consumidor, otro de los afectados en esto, a los agricultores y ganaderos nos pagan poco y al consumidor le cuestan mucho nuestros productos, como siempre, el dinero se queda en medio, nos parece muy injusto porque esta ley está para controlar esto.

En este año de pandemia, que ha pasado como si ni hubiéramos vivido nada, las grandes líneas comerciales han ganado mucho más dinero que en los años anteriores, cuando están las cosas mal siempre ganan los mismos, no puede ser, igual que debe existir el principio de reciprocidad en la preferencia comunitaria, para que los productos que vienen de fuera, como mínimo, cumplan los mismos requisitos sanitarios y medioambientales que nos exigen aquí para producir.  No puede ser que estemos exportando la misma cantidad de carne de vacuno que importamos cuando nos exigen unos requisitos sanitarios que no piden a la carne que entra; si hablamos de agricultura, exactamente lo mismo, igual que todo lo que entra de Marruecos o la legumbre de Sudamérica, no les exigen lo mismo que a nosotros, eso es competencia desleal, no podemos consentirlo.

La Ley de la Cadena Alimentaria se debe poner en marcha de una vez por todas, poner los puntos sobre las íes y que empiece a funcionar, no se pide nada raro, simplemente que se pague un precio justo por nuestras producciones y que, cuando vaya a comprar, el consumidor no vea que los precios están disparados porque desde origen al destino se incrementan un 200, un 300 y hasta un 500 por ciento, en muchos casos. 

Otra de las demandas es contar con una representación nacional a nivel estatal para hablar con la Administración, que ahora no existe, ¿no hay democracia en el campo?

Esto viene de años atrás, queremos una representatividad agraria a nivel estatal, quiere decir que haya elecciones en el campo, porque no existen. Somos la segunda organización a nivel estatal con más agricultores y ganaderos, pero no nos reconocen porque hay comunidades autónomas donde no se vota. Lo único que decimos es que tenemos un volumen muy importante de afiliados y queremos estar en el Ministerio de Agricultura sentados con los demás porque tenemos muchas cosas que decir,  somos los segundos con más representantes a nivel nacional.  Queremos algo justo, de sentido común, que haya elecciones al campo a nivel nacional y que se vote y la gente elija a los que tienen que sentarse con el ministro.  A nivel nacional no hay democracia en este aspecto, en Castilla y León sí que hay elecciones, los agricultores y ganaderos podemos elegir a nuestros representantes a nivel regional, pero a nivel nacional no sucede eso.  

De la lectura de sus reivindicaciones aparece también el control de la fauna salvaje, muy de actualidad por la protección del lobo... 

Lo que decimos es que se queden las cosas como estaban antes, nosotros no hablamos de que eliminen al lobo, sino que controlen las poblaciones donde da problemas, no pedimos que los metan en parques o que los exterminen; si da problemas en El Espinar, por ejemplo, que lo controlen allí. Ahora le han metido en una protección especial en la que no se puede tocar al lobo, el problema es que se hace un flaco favor a la especie y a los ganaderos, en una zona en la que hay conflicto lo vamos a poner mucho peor y el lobo va a salir mal parado.  No pedimos nada raro, donde hay problemas con el lobo, que se controle.   

Usted ha apostado por quedarse en el medio rural, incluso trabajando la agricultura ecológica, pero ¿cómo es la fotografía del campo en Segovia?, ¿qué futuro le espera?

El campo está cada vez en manos de menos gente porque los que nos incorporamos somos relativamente pocos y los que se jubilan son más. Por cierto, otra de las reivindicaciones que llevamos es que solo cobren subvenciones quienes estén dados de alta en la Seguridad Social Agraria. Como opinión personal, la sensación que tengo es que el campo se está llenando de maquinaria, de tractoristas, que tienen menos apego al terreno, con menos tiempo de dedicarle atención a los problemas del suelo y medioambientales. Hablamos de personas con mucho terreno, maquinaria muy grande, pero que lo lleva en poco tiempo. Imagino que el campo se irá haciendo, pero irá desapareciendo el concepto de agricultura familiar o de agricultor de una explotación mediana o pequeña.      

No parece un futuro muy halagüeño para mantener la vida en los pueblos...

Bueno, parece que no, pero hay relevo, aunque quede poca gente, pero hay quien permanece. Eso que se dice que se van a mantener las tierras sin cultivar no lo veo, de momento. Uno de los errores que estamos cometiendo en el sector es en el incremento del precio de la renta de esos  terrenos, somos nosotros quienes lo subimos, haciéndonos un flaco favor a nosotros mismos, creando un cuello de botella que no sé qué pasará, si seguimos pagando estos precios es más cantidad de lo que nos cuesta producir.  Con esto quiero decir que hay gente que puja por la tierra y que quiere trabajarla, de momento no creo que las tierras de la provincia de Segovia se queden sin producir, luego más adelante veremos a ver.  

¿Qué opinión tienen de las grandes explotaciones de porcino que se están proyectando o las macrogranjas?

Nosotros siempre hemos abogado por un tipo de agricultura y ganadería familiar, puede haber explotaciones grandes, sobredimensionadas, que las lleve una familia que viva en el pueblo y que contrate a trabajadores, perfecto, pero no estamos de acuerdo con explotaciones o macrogranjas que las colocan en los pueblos con pocos vecinos, venden la moto como que van a crear puestos de trabajo y a fijar población, lo que es mentira, y son empresas de fuera que llegan, te lo montan y  les da igual si el medio rural donde se ha establecido crece o no.  Es cierto que las leyes, por ejemplo, en porcino, prevén un número máximo de animales, ahí no podemos decir que no, pero lo de Noviercas (Soria) [una vaquería con más de 20.000 cabezas] es una aberración, por ejemplo. Si nosotros defendemos la  agricultura familiar, de la gente que vive en el pueblo porque quiere mantenerlo, no podemos estar de acuerdo con ello. 

¿Se pueden llegar a sustituir los cultivos por la ‘siembra’ de placas solares?

Es un problema, como estamos en contra de esas grandes instalaciones, no entra dentro de nuestra filosofía, es parecido a lo de las macrogranjas, no podemos estar de acuerdo con que terrenos productivos se llenen de fotovoltaicas, máxime cuando son estas empresas las que explotan los terrenos, aunque paguen una renta al agricultor, ganadero o persona que sea de la zona. No se puede generalizar, puede existir ese peligro en ciertas parcelas por donde pasan cerca tendidos eléctricos y sí que se pueden implantar, no es fácil que se extienda por toda la provincia, ahora la zona donde van la preparan porque hay gente que se queda sin terreno. A corto plazo puede ser rentable, porque si están pagando la renta entre 130 y 150 euros por hectárea de media al año, esta gente llega y a lo mejor te da diez veces más, una media de mil euros, al final es don dinero, el problema es que es rentable y la gente que no tiene apego a lo suyo pues acepta.