Los grabados en linóleo de Picasso

D.S.
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La Junta inaugura la exposición 'Picasso, grabados al linóleo' en el Museo de Segovia, dentro de un nuevo programa expositivo itinerante por la Comunidad

Los grabados en linóleo de Picasso

El delegado territorial de la Junta en Segovia, José Mazarías, y el director general de la Fundación Siglo para el Turismo y las Artes de Castilla y León, Juan González-Posada, han inaugurado hoy en el Museo de Segovia la exposición 'Picasso, grabados al linóleo' que permanecerá abierta hasta el próximo 30 de enero de 2022.

La exposición, que ya se puede visitar en el Museo de Segovia (calle Socorro 11), reúne una serie de 45 obras de linograbado, una de las técnicas favoritas de Pablo Picasso en los finales de los años cincuenta y principios de los sesenta. El linograbado es una variante del grabado en madera, xilografía, en la que una base de linóleo se utiliza para crear el grafismo en relieve.

La primera obra de esta serie es del año 1958 y se trata del retrato de una dama a partir de una pintura de Cranach el joven, una pieza que es la única que respetará la técnica tradicional. La primera edición de esta serie consta de una tirada de cincuenta ejemplares que expone en 1960 la galería Louise Leiris de París: "Picasso 45 gravures sur linoleum 1958-1960" y dos años después, se procede a una nueva tirada esta vez de 520 ejemplares.

La exposición "PICASSO. Grabados al linóleo" se podrá visitar hasta el 30 de enero, de martes a viernes de 10 a 14 horas y los domingos de 10 a 14 horas. La exposición permanecerá cerrada los lunes y sábados, así como los días 24, 25 y 31 de diciembre, 1 y 6 de enero.

Con la apertura de la exposición en el Museo de Segovia, la Consejería de Cultura y Turismo inicia un nuevo programa cultural en la red de centros culturales de la Comunidad, que se irá desarrollando a lo largo del próximo año 2022. La exposición con obras de Picasso en el Museo de Segovia y la exposición 'Los caprichos de Goya' que abre sus puertas desde mañana jueves 16 en la Biblioteca Pública de Ávila, forman parte de la programación cultural que la Junta ha organizado para el mes de diciembre, con 807 actividades en las nueve provincias de la Comunidad y de un nuevo programa itinerante de actividades en la red de centros culturales de la Comunidad.

Pablo Picasso y el linograbado

Cuando empezó las series de los grabados al linóleo, Pablo Picasso había hecho en el pasado sólo algunos grabados en madera (xilografías), pero inmediatamente logró una vigorosa adecuación a esta nueva técnica e interpretó las reglas de grabar sobre un material tan blando. Principios arraigados, para dar cuerpo a líneas y superficies, así como a elementos pictóricos y dinámicos se aplican libremente para crear grabados que a veces son producidos por la combinación de varias planchas, una por color y más a menudo usando una sola plancha de linóleo grabada y recortada. Picasso desarrolló intuitivamente técnicas que agotaron las posibilidades ofrecidas por el nuevo medio.

Al hacer algunos grabados, se dice que Picasso utilizó instrumentos de zapatero, cuchillos etc., para que la superficie quedara más tosca y tuviese esa calidad textural. Picasso cada vez se obsesiona más con los problemas técnicos que presentan las planchas al linóleo, al extremo que decide -para evitar más complicaciones- usar en ellas formas familiares y buscar resultados simples. Por eso, los temas que aborda forman parte de su universo: retratos femeninos, escenas de mujeres, tauromaquia, bacanales… Es decir, nos encontramos con temas recurrentes de su producción pictórica y gráfica.

Pablo Picasso utiliza el mayor número de colores que puede en todas las series, llegando a combinar sobreimpresiones de ocho tintas. Es una etapa de absoluto dominio de la técnica, cercana a la absoluta perfección; ha explorado y economizado al máximo las posibilidades ofrecidas por el medio, confirma la inmensa categoría de las facultadas creadoras, evidenciada una vez más al aceptar de lleno las dificultades del grabado al linóleo.

El alemán Wilhem Boeck, historiador de arte, comenta en la introducción que escribió para esta la primera edición de esta serie, editada por Verlag Gerd Hatje, Sttutgart y Éditions Cercle d'Art (París en 1962), que fue lo que le llevó a trabajar con esta técnica de impresión:

"Picasso se había convertido muy recientemente en un adepto de la impresión de linóleo cortado. Se trataba de una actividad nueva, debida sin duda a la voluntad del artista de dar al color un lugar de honor dentro de la creación impresa, cuando hasta entonces las artes gráficas lo habían relegado a un papel subordinado, incluso en la litografía. Para Picasso, la gubia no consistía tanto en explorar un nuevo reino de objetos y formas como en exponer las formas que había dominado a los rigores de unas posibilidades técnicas aún no probadas. Como cada vez que se embarcaba en una nueva tarea, ya sea escultura, litografía, cerámica o aguatinta, el resultado obtenido no puede compararse con nada más que las creaciones anteriores del propio Picasso".