Corría el 6 de octubre de 2016 cuando Jonathan de la Fuente se colocó a la espalda de su esposa, Mónica Berlanas, y la degolló delante de sus hijas en el domicilio que compartían en Arévalo (Ávila). «Fue una forma de ajusticiarla», recalcó la Fiscalía en el juicio que se celebró en 2018 y que acabó con una condena para él de 25 años de prisión. La defensa de este asesino trató de desacreditar los informes médicos forenses y defendió que se había tratado de una pelea entre la pareja que había ganado él. Sin embargo, el tiempo puso todavía más en evidencia que Jonathan era efectivamente un auténtico monstruo.

Este próximo martes 30 de junio se volverá a sentar en el banquillo  acusado en este caso de haber intentado organizar desde la cárcel de Segovia la muerte de su suegro y de un amigo. La Fiscalía Provincial le acusa de un supuesto delito de proposición de homicidio por los hechos que se produjeron en el Centro Penitenciario de Perogordo en octubre y noviembre de 2016, apenas unos días después de que hubiera acabado con la vida de Mónica Berlanas.

Jonathan, que acababa de ingresar en esa prisión, estableció relación con otro interno que ya cumplía condena y que recibió el encargo  de asumir su compañía como parte de un protocolo de prevención de suicidios. En el marco de este vínculo, el segundo interno realizó al asesino de Mónica Berlanas varias proposiciones con el objetivo de conseguir tarjetas de peculio y de teléfono. Fue entre el el 8 de octubre y el 29 de noviembre de 2016 y le salió bien. También le ofreció la realización de un informe psiquiátrico, por parte de un abogado que le ayudaría en la defensa de su caso, a cambio de la entrega de 4.000 euros que su padre debía introducir por medio de billetes en la cárcel. Pero en este caso el plan no llegó a materializarse.

Un asesino sin escrúpulos de vuelta al banquillo

Los dos presos se comunicaban a través de cartas. En una de ellas, Jonathan le propuso a su ‘cuidador’ acabar con la vida de su suegro y un amigo de su esposa. Un mensaje que acabó en manos del subdirector de Seguridad de la cárcel, que a su vez lo puso a disposición de las autoridades para que se iniciara la investigación judicial que ha desembocado en la vista oral que se celebrará este próximo martes en la Audiencia Provincial de Segovia. La Fiscalía considera que existe un delito de proposición de homicidio y solicita cinco años de prisión para él.

Los encargados de realizar los informes forenses hace dos años cuando mató a su mujer indicaron que Jonathan tenía «voluntad plena», que tenía un sentido «victimista» e incluso hablaron de «frialdad». En los análisis de toxicología entonces no se detectó «ninguna sustancia». En esta ocasión lo que se examinará será su caligrafía para determinar si fue él quien escribió la nota en la que proponía matar a dos personas. En el banquillo también se sentará el otro preso por una supuesta extorsión.