Hugo, el hallazgo del confinamiento

Nacho Sáez
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Los vídeos que grabó su padre a este niño segoviano entrenando durante la cuarentena han asombrado al mundo del pádel. A sus seis años, exhibe una calidad impropia de su edad aunque aún no compite.

Hugo, el hallazgo de la pandemia - Foto: Rosa Blanco

Si teclea en en Google ‘Hugo y pádel’, encontrará rápidamente uno de los vídeos protagonizados por un niño segoviano de 6 años que ha dejado con la boca abierta al mundo del pádel. Si pincha, no se arrepentirá. Se puede ver cómo una cámara enfoca solo a Hugo mientras devuelve una pelota detrás de otra. De derecha, de revés, de volea, apoyándose en las paredes… Las páginas webs especializadas en este deporte no han dudado en hacerle un hueco en sus reportajes porque sus gestos ya se asemejan a los de un jugador profesional, a pesar de que la normativa todavía no le permite competir debido a su corta edad.

Pero este fenómeno no tiene un origen casual. Su padre es Iván García, exjugador semiprofesional, profesor responsable de haber moldeado a decenas y decenas a lo largo de más de una década y director de un club de pádel segoviano. «Vivo en las pistas», confiesa más en serio que en broma. Las jornadas suelen ser maratonianas en Padelzone, donde niños y mayores trabajan a diario para mejorar su técnica o simplemente se divierten con un deporte que tiene más licencias federativas en España que el tenis, el ciclismo o la natación, entre otros, según las últimas estadísticas publicadas por el Consejo Superior de Deportes.

El pádel mantiene su tirón, que se multiplicó a principios de esta década. Entonces todavía no había nacido Hugo García (Segovia, 18 de enero de 2014), que con 18 meses ya arrastraba su primera pala. «Desde siempre ha jugado hasta con las paletas de la cocina», desvela su madre, Ana Gómez. Hugo posa para las fotografías de este reportaje con una naturalidad espectacular. Incluso se gusta apoyado sobre la red de la pista que también tienen en casa. No se levanta mucho más de dos palmos sobre la cinta, pero gana a niños mucho mayores que él y sobre todo se divierte.

Hugo, el hallazgo de la pandemiaHugo, el hallazgo de la pandemia - Foto: Rosa Blanco

Le gusta el pádel, pero también el fútbol, el baloncesto, el atletismo y el ciclismo. «Lo normal es que cualquier deporte que se ponga a practicar lo haga bien porque es muy coordinado», destaca su padre, orgullosos con que al menos de momento se haya decantado sobre todo por la disciplina de la que él es un apasionado: «Es que yo creo que para los niños el ambiente del pádel es mucho más sano que el del fútbol, por ejemplo. Aquí es raro que haya problemas con los padres, pero además si los hay el árbitro puede poner un ‘warning’ al niño y a los tres pierde el partido».

No obstante, Hugo progresa paso a paso. Solo hace unos meses que comenzó a entrenar y con unos ejercicios adaptados a su edad, a pesar de que por sus virtudes técnicas su padre y él se permitan de vez en cuando alguna sesión más intensa: «No deja de tener seis años». Competiciones no hay hasta los ocho, aunque confían en que pueda entrar en algún torneo este próximo curso. Ganas de verle en acción no faltan. El perfil de Instagram en el que publican sus vídeos jugando (@hugo_padelzone) tiene cerca de 2.000 seguidores y hasta las marcas se han fijado en él. 

Una de ellas, Head, hizo posible que pudiera hablar con Sanyo Gutiérrez –número cuatro del mundo– durante el confinamiento. A lo largo de aquellas semanas en las que no se podía salir a la calle, Hugo y su padre improvisaron una pista de pádel en el patio de casa ya que la de la comunidad de vecinos no la podían utilizar. Una distracción en medio del tiempo libre que dejaban las clases del colegio ‘online’ –va al Claret–, aunque echaban de menos poder acudir al club. «Es que allí Hugo se mete a jugar con unos y con otros siempre que puede. Otra de las cosas buenas que tiene es que es un niño muy sociable», pone el acento su padre.

Su futuro en el deporte aún es demasiado pronto para adivinarlo, pero para el pádel no existen centros de alto rendimiento, lo que condiciona su evolución. «Ayudaría que se nos considerara olímpicos, al menos como deporte de exhibición. A corto plazo no lo veo, pero quizás a medio plazo sí porque en todas las capitales europeas ya hay clubes de pádel, también en Dubai, en Estados Unidos se ha constituido la federación de pádel...», argumenta Iván. La meta de Hugo de momento podría ser proclamarse campeón de España de su categoría y así acceder a la condición de deportista de alto rendimiento, lo cual no es baladí en este deporte.

La también segoviana Jimena Velasco, que se alzó hace dos años con el título nacional infantil, debuta en numerosos torneos un jueves y si llega a la final, los abandona el domingo, lo que supone tres noches de hotel. «Si eres deportista de alto rendimiento, tienes acceso a subvenciones y ayudas porque si no, cuesta mucho dinero», indica el responsable de Padelzone. El tiempo dirá si Hugo llega a ser profesional. «Hasta cadete o juvenil es imposible adivinarlo». La prioridad absoluta de su familia es que este pequeño fenómeno del pádel se divierta.