"Es duro ver que se incorporan tras el ERTE y seguir parado"

D.S.
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Un panadero relata a EL DÍA su situación laboral, en ERTE desde el inicio de la pandemia

Francisco Javier Cañas, panadero en ERTE - Foto: Rosa Blanco

rancisco Javier Cañas Verdugo, de 57 años, panadero del Horno de La Aldegüela, en Torrecaballeros, lleva en ERTE desde el primer estado de alarma, hace quince meses. Su sensación en la actualidad es de inquietud porque argumenta que es «una situación bastante desagradable porque ves que hay compañeros que se van incorporando a sus puestos de trabajo y sigues parado, te sientes extraño, que aún no has concluido tu etapa laboral y parece como que no cuentan contigo, son sensaciones encontradas». Reconoce que tiene mucho tiempo para pensar la situación por la que atravisa, sobre todo cuando llegan los finales de las prórrogas: «Te pasas días y días mirando las noticias a ver si los prolongan o no, no sabes qué va a pasar con tu puesto de trabajo, si se va a recuperar o no, piensas mucho...».

Con su mujer enferma, en situación normal, el ERTE les alcanzaría hasta llegar a fin de mes pero, dada la circunstancia familiar, a veces tiene que recibir ayuda de su hija, mientras reconoce que no ha tenido problemas para el cobro de las prestaciones.

Aunque su situación laboral era correcta, Cañas opina que «esta pandemia ha sacado a flote la economía sumergida que ha existido, como había cantidades que no figuraban en ningún sitio, tampoco lo podía recoger el ERTE, lo que conduce a mucha gente a una situación económica muy mala y , quizá por vergüenza, no pidan ayuda exterior, ven muy reducido su nivel de vida y hay gastos fijos que pagar».