Los compañeros de prisión en Segovia del asesino de Lardero

Nacho Sáez
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Además del presunto asesino de Lardero, tras las rejas del Centro Penitenciario de Segovia se encuentran internos sin delitos de sangre, agresores sexuales, miembros de bandas latinas o 'El Destornillador', el hombre que casi mata a una jueza.

Módulo de un centro penitenciario. - Foto: DS

No es un centro para asesinos». Las informaciones que apuntan que el traslado desde la cárcel de Logroño a la de Segovia de Francisco Javier Almeida, el presunto asesino de Lardero, se debe a que la prisión segoviana alberga internos con delitos similares ha chirriado en Instituciones Penitenciarias. Fuentes de este departamento recalcan que «no es un centro para asesinos», aunque oficialmente se limitan a contestar que «el traslado se ha llevado a cabo porque la administración penitenciaria es el órgano competente para decidir el centro penitenciario al que se destinan los internos». Otras fuentes han señalado que puede estar vinculado a que su presencia genere menos tensión que si estuviera cerca del lugar de los hechos. Sea de una forma o de otra, Almedia se va a encontrar en Segovia con otros presos muy peligrosos.

Reservada exclusivamente a hombres, en los últimos años ha sido el destino elegido por presos 'VIP' como el exsecretario de Estado de Seguridad Rafael Vera, el expresidente de Baleares Jaume Matas, el exsecretario general de Nuevas Generaciones Ángel Carromero o el organizador de la fiesta en el Madrid Arena en la que fallecieron cinco jóvenes, Miguel Ángel Flores. Sin embargo, fuentes de la prisión también hacen hincapié en la presencia de condenados con delitos violentos y sexuales. Uno de los últimos, al que ahora apodan entre rejas 'El Destornillador'. El hombre que hace un año apuñaló con esa herramienta a la jueza de Santa María la Real de Nieva, María Sonsoles Sanchidrián Velayos, aguarda en Perogordo que salga el juicio, aunque con una actitud menos altiva que la que mostró los primeros días.

«Está en la enfermería. Entró muy crecido porque es una persona muy soberbia pero, cuando se ha dado cuenta de la que le va a caer encima, se ha venido abajo», cuentan fuentes de la cárcel, que creen que en el caso de Almeida se moverá entre la propia enfermería y el módulo 1. Este último es el que atiende en el Centro Penitenciario de Segovia a personas con discapacidad intelectual y el que acoge a muchos de los internos con delitos sexuales. «Pero al final todos se conocen y también puede ser un riesgo que Almeida esté ahí. Como a lo mejor no tarda en salir su juicio más que unos meses o un año quizás le mantienen en la enfermería y luego le mandan a una cárcel más lejana donde ya no se acuerden de él», indican las mismas fuentes.

Francisco Javier Almeida, tras ser detenido como presunto autor del asesinato del niño de Lardero.Francisco Javier Almeida, tras ser detenido como presunto autor del asesinato del niño de Lardero. - Foto: Guardia Civil

La crónica negra española del siglo XXI está repleta de sucesos en muchos casos macabros que conmocionaron a la opinión pública y que llenaron horas y horas de televisión, pero la mayoría han caído en el olvido. De ahí que ni siquiera los funcionarios de Perogordo tengan constancia de que haya entre ellos ningún preso mediático más allá de Almeida ahora, lo que no quiere decir que no los haya. Desde miembros de bandas latinas hasta yihadistas pasando por el líder de la mafia georgiana, que no obstante solo estuvo unos meses en Segovia. Etarras ninguno en la actualidad, aunque en general la población reclusa ha descendido en los últimos años.

Con la Gran Recesión se disparó. Ahora en Segovia influye también en la caída las obras a las que está sometiendo al centro el Consejo de Administración de la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado. Con un presupuesto de tres millones de euros, la empresa adjudicataria del contrato, Bauen Empresa Constructora SAU, está inmersa en la reforma de la cocina, la fontanería, el sistema de detección de incendios, la interfonía y en la homogeneización de la automatización centralizada de los sistemas de seguridad interior. Unos trabajos que han obligado de momento a cerrar dos de los seis módulos del centro.

«Y cuando terminen con esos tendrán que seguir con otros dos. Aunque las obras eran muy necesarias, vamos a estar así un año y medio o dos más», destacan fuentes de los sindicatos, que no se olvidan de las dificultades operativas que ha llevado aparejadas: «Cuando se cerraron los dos módulos hubo momentos tensos. Ahora la cosa está más tranquila». Instituciones Penitenciarias cifra en alrededor de 300 los internos existentes a día de hoy pero llegaron a ser más de 600. Unos 60 o 70 se ubican en el módulo llamado «conflictivo», donde las agresiones son más frecuentes. «Es el de la impulsividad, el del consumo de sustancias», revelan fuentes del centro. El organizador de la fiesta mortal del Madrid Arena, Miguel Ángel Flores, estaba en el de respeto. En 2019 recibió el tercer grado. «Tenía un comportamiento exquisito y era educado. Tiene mucho dinero y sabía la gente que le cuidaba porque la conocía de la calle».

El vecino de Fuente de Santa Cruz que apuñaló a la jueza de Santa María la Real de Nieva.El vecino de Fuente de Santa Cruz que apuñaló a la jueza de Santa María la Real de Nieva. - Foto: Nacho Valverde/ Ical

Ese y el resto de módulos comparten, sin embargo, las mismas carencias. La escasez de personal –cerca de la mitad de las plazas de encargado de interior (45) se encuentran sin cubrir– se ha visto paliada por la reestructuración del servicio como consecuencia de las obras, pero los déficits en el tratamiento persisten. «Faltan psicólogos, psiquiatras, actividades… Sobre todo en el módulo conflictivo. No hay talleres ocupacionales, hay poco trabajo, la atención a los problemas que les ha llevado a la cárcel es prácticamente nula... Muchos aprenden cosas peores en la cárcel. En lugar de ir a más vamos a menos. Es una tendencia general en la Administración General del Estado. El dinero se va a las Comunidades Autónomas», denuncian los sindicatos. En los puentes festivos siempre pende la amenaza de que se dispare la conflictividad. A los internos se les reparte su medicación para su cuatro días y muchas veces se la toman toda de una vez, con lo que supone para los colocones que se pillan, o trapichean con ella».

Pero los expertos consultados consideran que no existe un perfil uniforme entre los internos del Centro Penitenciario de Segovia. Incluso en la propia prisión se entremezclan en ocasiones los que no tienen delitos de sangre con asesinos: «Un asesino puede estar en el módulo de respeto si su comportamiento es bueno». La organización en módulos gusta a las autoridades, que además tienen en Segovia una cárcel pequeña, manejable, donde eso sí los permisos están muy caros. «Cuesta muchísimo conseguirlos», asevera un abogado que prefiere no desvelar su identidad. Otro motivo quizás para su elección como destino para el presunto asesino de Lardero, aunque algunos trabajadores no comparten la decisión. «Con dos módulos cerrados no es el momento para traer un perfil así. Nos va a generar muchos problemas de seguridad», se quejan.

El protocolo antisuicidios marca que tenga que estar acompañado en todo momento, pero aun así Instituciones Penitenciarias no logra siempre el objetivo. «Estos casos tan mediáticos le meten presión a Instituciones Penitenciarias y nos la trasladan a nosotros. Enfermería te garantiza un aislamiento del interno, pero esa situación no se puede prolongar eternamente. Tal y como están organizadas actualmente las cárceles no sabría qué hacer con él», reflexiona un funcionario que pide permanecer en el anonimato. La opción que tiene el reo de elegir prisión una vez que recibe una condena firme –suele ser la más próxima a su domicilio– y la cercanía con Madrid redondean el caldo de cultivo para que Segovia sea la 'preferida' para todo tipo de delincuentes.