Juan Luis Pita Macías (Madrid, 1947), que reside en Segovia desde el año 1975, se encuentra posiblemente ante una de las exposiciones más importantes de su carrera artística, que se puede ver 'La Alhóndiga'.   Cuando comenzaba a trabajar en el proyecto 'Digiart', a principios de año,  un «inesperado y grave incidente», como él mismo lo define, le mantuvo inactivo durante cerca de seis meses.

Ha tenido que forzar la máquina para terminar lo empezado, fruto de uno de los premios 'Segovia 10', promovidos por el Ayuntamiento, pero ha conseguido colgar su obra y plantear una original propuesta a base de desarrollar técnicas mixtas, combinando la pintura tradicional con imágenes digitales procesadas con programas de diseño gráfico.

Como todas las actividades creativas considera que la pintura es un lenguaje con elque comunicarse. Y las técnicas son diferentes idiomas, admite este arquiteto, además de titulado en Bellas Artes por la Escuela de SanFernando, quien explica: «Conciliar ese idioma tan actual con lapintura tradicional, era el centro de mi propuesta en esta exposición.Y la prueba de que estoy satisfecho con esa 'mezcla' es que está siendomi forma de trabajo de estos últimos años».  

Con obra de colores vivos y formas definidas,  influenciado por la Bauhaus,  la escuela de arquitectura,    diseño, artesanía y arte fundada en 1919 por Walter Gropius en Weimar (Alemania), tan importante en la pintura (Kandinsky, Klee, Moholy-Nagy) como en la arquitectura (Gropius, Meyer),  además de sus paso por la Universidad, con una formación sólida en dibujo,  su mayor bajage han sido años de estudio y toda la información recibida a través de los medios, los viajes, las visitas a museos, galerías, edificios singulares y monumentos. Por cierto, le sigue pareciendo «duro» el tratamiento de granito del enlosado de la Catedral. 

No obstante, cuando incluye en su pintura trazos lineales ,  lo hace sin interés arquitectónico o funcional: «Utilizo estás imágenes con intención puramente estética, me interesa solamente su valor compositivo y formal. Por eso las 'manipulo', modificando su color,  su textura, su posición real en su entorno», admite el artista quien también ejerció de humorista gráfico, lo que celebró junto con Antonio Madrigal, en 2012, en la exposición 'Dos segovianos en 'La Codorniz'. 

Convencido de que los artistas y creadores son «francotiradores e individualistas», que no se unen como otros colectivos que demandan apoyo y ayudas, agradece que una institución, como la municipal, se acuerde de ellos.