San Francisco pierde su alma

A.MARTÍN
-

Cierre por sorpresa del bar-restaurante 'Alma Nostra' que se había convertido en un exponente de la diversidad, centro de actividades culturales y eje de la revitalización de la calle San Francisco.

Roberto Correia y Gabriel Fernández convirtieron el bar-restaurantes en un fenómeno social. - Foto: A.M.

Pocos establecimientos de hostelería han logrado tener un éxito tan rápido y una clientela tan fija y tan diversa como el bar-restaurante  ‘Alma Nostra’, que abrió sus puertas el 5 de agosto de 2016 y echó su cierre este lunes, por sorpresa, debido a que sus propietarios no han soportado la presión de las denuncias vecinales, que hacían frecuente la presencia de la Policía Local, en ese difícil equilibrio entre ocio y descanso de los residentes, aunque haya zonas donde se pueda practicar más laxitud. La presencia de clientes, sobre todo durante el buen tiempo, no solo se limitaba al espacio del establecimiento y su terraza, sino que se extendía incluso a las escaleras de la entrada principal de la Academia de Artillería, ofreciendo una imagen de ambiente jamás visto en  la calle de SanFrancisco, a la que dio vida.

La aventura la habían emprendido el matrimonio integrado por Roberto Correia, de 39 años, y Gabriel Fernández, de 35. El primero a los mandos de la cocina, a la que dio aires portugueses, aunque  la carta era variada –no en vano nació en el país vecino–, y su pareja, un licenciado en Publicidad yRelaciones Públicas, que se encargaba del trato al cliente, cercano y amable. Detrás una plantilla de ocho personas, jóvenes, chicos y chicas,  en una mezcla multicultural, que se movían de arriba a abajo con su camisa de colores –el uniforme oficial– de forma incansable. En ese trabajo todos paraban poco. 

Quien conozca la hostelería de Segovia y visitara este lugar podía  llegar enseguida a la conclusión de que era diferente a los demás, tanto por el ambiente tan plural y diverso, desde universitarios a abuelos a tomarse su vino con una tapa de tortilla –bien elaborada y con diferentes gustos–, grupos de amigos o familias a comer, sin que nadie rompiera la buena sintonía.

El establecimiento bajó las persianas, este lunes, con expectación.El establecimiento bajó las persianas, este lunes, con expectación. - Foto: A.M.

La clave del éxito partió de una fórmula sencilla: la atención, que el público se sintiera como en su casa, la buena calidad de los productos y el precio razonable. Pero había más, las paredes se convertían en oportunidad para que los artistas colgaran sus obras, músicos noveles podían ofrecer pequeños conciertos, en horas normales,  y hasta se montaban mercadillos solidarios.

El ambiente era tan plural que podía recordar a las buenas épocas de algunos míticos bares de Madrid o Barcelona, donde repuntó la modernidad, que aún puede ser difícil que encaje en ciertos territorios de la vieja Castilla, en los que todo el mundo se respetaba y nadie se interesaba por la vida del de al lado.  Una atmósfera mágica e intangible, envidia de muchos.

Pero le llegó el final, de la noche a la mañana, tras una última denuncia por tener la ventana abierta, lo que los responsables del lugar consideraban imprescindible para dar servicio a la terraza.  El problema se agudizaba, la tensión con una vecina crecía y la presencia policial era agobiante, según fuentes del establecimiento, por lo que se optó por el cierre. Aunque hubieran entrado en litigio y ganado, la situación ya no era agradable, imposible seguir en el mismo espacio.

Caricatura de José Orcajo publicada en El Día de Segovia.Caricatura de José Orcajo publicada en El Día de Segovia. - Foto: D.S.

Presión. Mientras que se forman corrillos ante la puerta de personas ávidas de información, tanto de las posibles causas del cierre como de la continuidad del negocio, la Agrupación Industrial de Hosteleros Segovianos (AIHS) la remitido un comunicado en el que lamenta que los propietarios del ‘Alma Nostra’   «hayan decidido cerrar el negocio por la presión ejercida por particulares». 

Los hosteleros les muestran «su solidaridad y su afecto, además del reconocimiento de todo el sector por su actividad en los últimos años, marcada por la profesionalidad, el buen trato al cliente y la implicación con la vida cultural del barrio y de la ciudad».

Mientras que lo consideran como «un ejemplo claro de compromiso con la calidad y la innovación del sector, una apuesta que además ha contado con el rápido y masivo beneplácito de los clientes», la AIHSopina que es «lamentable el cierre, teniendo en cuenta además que no responde a sanciones o asuntos legales».

Paula Tabanera en un concierto tras inaugurar en Alma Nostra una muestra de mandalas.Paula Tabanera en un concierto tras inaugurar en Alma Nostra una muestra de mandalas. - Foto: A.M.

La patronal afirma que sigue a disposición de los propietarios para realizar cuantas gestiones resulten oportunas para solucionar esta situación, que pasa por el diálogo abierto con todas las partes implicadas, buena voluntad y respeto por la actividad de un sector con tanto peso en la vertebración de la ciudad».

Este lunes, la persiana de cierre del local en el que el popular titiritero Salvatore Gatto dio vida a su personaje estrella ‘Pulcinella’, durante ‘Titirimundi’, o que promovió la presencia de la fadista Teresinha Landeiro y Katia Guerreiro, en beneficio de la Asociación contra el Cáncer, amaneció con unos carteles en los que se podía leer: «Por motivos ajenos a nuestra voluntad, y a la conocida situación [denuncias], nos vemos obligados a cerrar este establecimiento con pena, pero en el camino hemos conseguido magníficos clientes y maravillosos amigos que llevaremos siempre con nosotros». 

¿Qué va a pasar con lo que ha sido un fenómeno social?  Roberto y Gabriel, convencidos de que no han hecho nada malo –el local estaba insonorizado–  insisten en que seguir ahí es inviable y encontrar otro local que se adapte a sus necesidades es difícil.  Dispuestos a llevarse a su equipo allá donde paren, la segunda opción sería abandonar Segovia, aunque la decisión final aún no se ha tomado. 
Este matrimonio que juntó en Segovia a la familia de su cocinera Mileidy, venezolana, de 27 años,  con dos hijos, de 11 y 5 años,  y que en unos pocos metros era capaz de hacer el milagro de la convivencia, alcanzó un punto y seguido en el guión de su vida. A su alma  se llegaba por caminos anchos.

Más fotos:

Con sus dibujos, el artista José Luis López Saura se encargaba de recordar en las paredes los momentos importantes.
Con sus dibujos, el artista José Luis López Saura se encargaba de recordar en las paredes los momentos importantes. - Foto: A.M.
En 'Alma Nostra' se celebraban manifestaciones artísticas como la de Amalfy Fuenmayor Noriega, artista y doctora en Derechos Humanos.
En 'Alma Nostra' se celebraban manifestaciones artísticas como la de Amalfy Fuenmayor Noriega, artista y doctora en Derechos Humanos. - Foto: Rosa Blanco
San Francisco pierde su alma
San Francisco pierde su alma
Cartel en la puerta del establecimiento como muestra de apoyo.
Cartel en la puerta del establecimiento como muestra de apoyo. - Foto: A.M.
Otra de las expresiones espontáneas de afecto colocadas en la persiana del establecimiento.
Otra de las expresiones espontáneas de afecto colocadas en la persiana del establecimiento. - Foto: A.M.

Emocionados. Desde Portugal, donde han asistido al funeral de un familiar, Roberto y Gabriel dicen estar «flipando» por las muestras de adhesión de decenas de personas que les han expresado su apoyo y, sobre todo, el sentimiento de tristeza por el cierre del ‘Alma’. No son capaces de terminar de leer todos los mensajes que les han enviado porque no pueden contener la emoción.