No es un árbol navideño más, pues simboliza el esfuerzo, ilusión y destreza artística de toda una provincia. Se encuentra en el Patio de Columnas de la Diputación y se nutre de las 100 bolas de Navidad, presentadas al concurso convocado por la institución provincial por grupos del Aula de Manualidades de hasta 87 núcleos de población de la provincia de Segovia. Este árbol navideño, que sustituye el tradicional Belén, es, en consecuencia, el de toda la provincia.
La decisión no era fácil. La institución que preside Miguel Ángel de Vicente tuvo que aplazar el concurso de Belenes —después de 30 ediciones y tras alcanzar el récord de 2019 de 88 nacimientos presentados— dado que las bases de este certamen promovían la interacción social y la manipulación de piezas, incompatible con la actual situación epidemiológica por la pandemia de la COVID-19. Desde el Área de Asuntos Sociales, que dirige directamente De Vicente, se buscó como alternativa un concurso de bolas de Navidad, dirigido a los grupos de las Aulas de Manualidades que la Diputación impulsa en toda la provincia.
La primera edición del concurso ‘Bolas de Navidad… bolas para soñar’ ha demostrado ser todo un éxito, no solo por la nutrida participación, sino también por la calidad artística y originalidad de las bolas presentadas. Unas bolas encierran monumentos, otras guardan misterios o motivos navideños; otras están hechas de tela, de cristal, de periódicos, de poliespán; otras parecen cascarones rotos en una alegoría al nacimiento y hasta algunas llevaban mascarillas… y todas en colores rojo, verde o dorado, como exigían las bases del certamen.
Fue el pasado jueves 17 de ciciembre cuando la Diputación inauguró oficialmente su árbol navideño, al tiempo que, de manos de su presidente, entregó el premio del concurso de bolas a sus ganadores, un grupo, todas mujeres, del Aula de Manualidades de Turégano. Las alumnas recibieron de manos de Miguel Ángel de Vicente, un cheque de 300 euros para invertir en material de manualidades —y otro de 200 euros para su monitora, Cristina Santiago— con el que seguir elaborando y restaurando objetos de forma creativa. La bola ganadora está realizada, en su práctica totalidad, a base de elementos de la propia naturaleza. Acebo, hojas de pino, encinas y piñas decoran la bola ganadora.

UN PINO DE 5 METROS, DE CARTÓN DE NIDO DE ABEJA. El árbol navideño de la Diputación Provincial ha sido elaborado de forma artesanal por el servicio de arquitectura de la Diputación Provincial; y está decorado por las bolas presentadas al concurso, a  excepción de las dos esferas de madera y la estrella que lo coronan, realizadas por los trabajadores de la institución provincial. Tiene una altura total de 5,70 metros y cuenta con un total de 42 ramas de 21 tamaños diferentes, que van desde los 35 centímetros hasta los 215 centímetros de longitud.

Para su elaboración, el Servicio de Arquitectura decidió apostar por el cartón de nido de abeja, un material ligero pero resistente —a la par que ecológico, sostenible y reciclable—y quiso explotar las propiedades estéticas del material, conservando el color natural del cartón y dejando al descubierto el nido de abeja de las ramas por sus cuatro caras.

El árbol de las 100 bolas - Foto: Rosa Blanco

Así, la estructura, con la que han colaborado las empresas Grudem y Cialpack, trata de mantener un carácter sencillo pero original, en el que las ramas van decreciendo en dimensión, a medida que se avanza en altura. Al no quedar centradas, con cada una sólo se cubre una pequeña parte de la circunferencia, dando como resultado un conjunto poco cargado, que permite a la decoración lucirse; algo que, como indicaba Miguel Ángel de Vicente, «constituía la premisa principal de este árbol, poniendo así una vez más en valor la labor comunitaria que tienen las Aulas en la provincia». 

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