ElTeatro Auditorio GonzaloMenéndez Pidal de El Espinar ha apostado este verano por una programación variada, en el exterior y adaptada a la normativa COVID-19, que ha reunido a un total de 3.040 espectadores, los fines de semana, de viernes a domingo, de los dos últimos meses. 

La sala, que gestiona la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento,  inició la desescalada, tras más de tres meses cerrada, con un espectáculo original, ‘Livianas y provincianas’,  un proyecto de Paloma García Consuegra e Irene Domínguez, ganadoras del premio del jurado en Encinart 2017 y del premio del público en el Ayuntamiento de El Puig, el pasado año. En aquel momento,  el aforo de 530 butacas se redujo a un 30%, que era la norma una vez levantado el confinamiento.

Sin salir del recinto, en un patio anexo, se montaron después ‘Los veranos del Pidal’, que han tenido un balance positivo, según la concejala de Cultura, Myriam del Pozo Ramos, incluso en algún momento colocando el cartel de ‘no hay entradas’, con un total de 21 espectáculos diferentes, desde el 10 de julio hasta este sábado.

La programación ha sido variada,  los viernes estaban dedicados al cine; los sábados se celebraban  actuaciones musicales, teatro o comedia, y los domingos se dedicaban a lo que se ha venido en llamar ‘Los conciertos del kilo’,  para las bandas locales, donde no había entrada pero, con el fin de mantener el control del aforo y la trazabilidad de los asistentes se entregaba un tique a cambio de un kilo de alimentos no perecederos destinados después al Banco de Alimentos.    

El director del teatro, José Luis Ramírez, ha señalado que se partía de un aforo teórico  para 530 espectadores,  pero por seguridad se ha restringido a las 265 localidades, incluso a alguna menos.

De cara al futuro, según Ramírez, habrá un parón lo que queda del mes de septiembre, tiempo que se aprovechará para realizar pequeñas obras y cambios en el sistema de refrigeración. La programación, que se dará a conocer en breve,  comenzará en octubre con una media de tres actuaciones al mes, que aumentarán en época navideña con espectáculos para un público más familiar. Se empleará el 50% del aforo, siempre contando con un plan de seguridad sanitaria y sometiéndolo a la aprobación de las autoridades en la materia.