En invierno, una ventana de buen tiempo en fin de semana es sinónimo de problemas en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Así lo reconoce la directora de la vertiente segoviana del espacio protegido, Patricia Riquelme, que tiene sobradamente aprendido que deben estar preparados para una ‘invasión’ de excursionistas madrileños en caso de meteorología favorable. El pasado sábado es un ejemplo: día soleado y atascos kilométricos en el Puerto de Navacerrada, donde el aparcamiento que se encuentra habilitado volvió a quedarse pequeño.

Sin embargo, la presión no se limita al área de recreo más popular sino que se extiende por otros muchos puntos del parque nacional. Uno es el Puerto de Navafría, donde acaba de inaugurar la temporada una de las contadas estaciones de esquí de fondo que existen en el Sistema Central. Inaugurada en 2007 con diez kilómetros esquiables, una década después ya cuenta con 33 kilómetros y atrae a deportistas de prácticamente todos los puntos de España. Esquiadores que tienen que coexistir con montañeros, senderistas y familias que quieren disfrutar de la nieve sin que haya aparcamiento para todos. Por ello, el lío está servido cada fin de semana a pesar de la continua presencia de la Guardia Civil en la zona.

El propio capitán del Subsector de Tráfico de la Comandancia de Segovia, José Antonio López Benito, lideraba el pasado sábado las actuaciones para garantizar la seguridad en el Puerto de Navafría, comprometida por el incivismo de algunos en una jornada de afluencia masiva de visitantes en el parque nacional. A las once y media de la mañana ya no había plazas libres en los aparcamientos junto a la estación de esquí nórdico, y la opción escogida por algunos no fue otra que estacionar a un lado de la calzada de manera que impedían el paso, en sentido bajada en la carretera SG-612.

«Si tenemos un problema de que un niño se cae, aquí no llega la ambulancia. Podrían sacarle en helicóptero pero como pille un día de viento ni así», alertan los responsables de las seis pistas de esquí de fondo de este Puerto de Navafría. Otros trabajadores de la estación relatan hasta qué punto llega la falta de empatía con los demás de ciertos infractores: «El otro día uno le decía en la cara al Guardia Civil que le daba igual que le multara. Que no le costaba nada pagarla».

En conversación con El Día de Segovia, fuentes del Subsector de Tráfico advierten que «en la zona no se puede aparcar y se sanciona a vehículos mal estacionados llegado el caso». Sin embargo, la indiferencia de los conductores es moneda de cambio habitual, tal y como confirma la directora de la vertiente segoviana del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, que admite el problema de seguridad vial que padece el Puerto de Navafría. «En su día se hizo una adecuación del aparcamiento con las limitaciones económicas y normativas que tenemos. La solución a corto plazo pasa por la intervención de las administraciones que tienen competencias en materia de regulación del tráfico y de promoción del transporte público metropolitano», argumenta la propia Riquelme.

SERVICIO DE BUSES. En este sentido, la estación de esquí nórdico cuenta con un servicio de autobuses para sus clientes. Los sábados, domingos y festivos de temporada, el municipio de Navafría y la localidad madrileña de Lozoya ven partir buses privados fletados por la estación –al precio de 4,50 euros e incluye la vuelta– con el objetivo de que los esquiadores no suban la montaña con su coche. «¿Por qué no lo impulsa el parque nacional como hace, por ejemplo, Ordesa?», se preguntan sus responsables, testigos este pasado fin de semana de cómo efectivos de la Guardia Civil tenía que ayudar a un excursionista a sacar su vehículo del arcén, donde había aparcado y se había quedado atrapado por la nieve.

«Las competencias en transporte público están muy claras en Castilla y León. Tiene que realizarse una concesión administrativa a través de la Consejería de Fomento y no existe otra fórmula jurídica», justifica Riquelme, que no obstante remarca que la próxima aprobación del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama permitirá la constitución de un grupo de trabajo en el marco del Subprograma de Movilidad, perteneciente a su vez al Programa de Uso Público y Social. Ese órgano permitirá analizar posibles soluciones para un problema que va en detrimento de la seguridad de los ciudadanos, del prestigio social del parque nacional y de sus propios objetivos de conservación como espacio protegido.