Cautela en Izquierda Unida sobre la posibilidad de recurrir la sentencia de las prejubilaciones ante el Tribunal Supremo. La condena en costas a la Fundación Caja Segovia  introduce, dicen, un nuevo debate, insólito a su juicio, pero que hace pensar en un posible futuro pronunciamiento similar. Sería inasumible para IU: el abogado Alberto López calcula unos seis millones de euros que "hipotecarían a la formación en todo el territorio nacional, la harían desaparecer".

Por eso valorarán detenidamente la posibilidad de presentar recurso. Tienen cinco días para anunciarlo y es posible que dejen abierta esa puerta, porque después contarán con unos meses para estudiarlo y, en su caso, desistir. Aunque lamentan el fallo absolutorio, están satisfechos con el camino recorrido porque, en palabras del coordinador provincial, José Luis Ordóñez, "han salido a la luz muchas de las prácticas raras que tenía la Caja de Segovia, muchos tejemanejes que no eran claros y que no se conocían y que es bueno que la sociedad segoviana sepa qué se hacía con su dinero".

Izquierda Unida retiró en sus conclusiones definitivas la acusación a cuatro de los partícipes a título lucrativo, de no haber sido así estaría afrontando también una condena en costas que en el caso de la Fundación Caja Segovia puede alcanzar los 400 mil euros. La Fundación convocará en los próximos días a su patronato para decidir si se recurre o no la sentencia.