1. En buenas manos. Hay muchos lugares donde se siente y se ha sentido en muy buenas manos. Recuerda las Bodegas Prisco, por la cercanía y relación casi familiar con sus propietarios. Tanto con Hadit como con el Nuevo Mester de Juglaría, siempre estuvieron muy unidos con Aquilino Gómez, de ‘El Figón de los Comuneros’. También con La Oja Blanca, el Santana, las Cuevas de Duque, y «muchos más».
2. Entre Muerte y Vida y San Francisco. Recuerda los comercios de toda la zona de Muerte y Vida y la calle de San Francisco, muchos cerrados desde hace muchos años. No podía faltar la Mercería Romanín, que fue de sus padres. También establecimientos como la Pescadería La Cantábrica. Un poco más alejado de esta zona, también «es muy emotiva» la Librería Cervantes.
3. La Plaza de San Martín. De las plazas italianas fuera de Italia, la Plaza de San Martín es «la más bonita» y un gran monumento. Además del conocido trío formado por Acueducto, Catedral y Alcázar, la ciudad tiene muchos bellos rincones como el Jardín de Fromkes.
4. San Lorenzo. Ha vivido en este barrio de la capital y asegura que conserva muy buenos recuerdos y muy buenos amigos. Destaca de San Lorenzo esa familiaridad y cotidianidad que se respira, en el sentido de vivir y pertenecer a un grupo que en otros barrios ya se ha perdido.
5. Hoces, playas y alamedas. Recomienda conocer y disfrutar tres parajes naturales. De la provincia de Segovia, las espectaculares Hoces del río Duratón, con sus impresionantes cortados. En la provincia de A Coruña, la playa de Vilar, en Santa Eugenia de Ribeira, «una playa salvaje y muy bonita», en un entorno virgen e integrada en el complejo dunar de Correbudo. De vuelta a Segovia, la Alameda del Parral y, en general, todo el cinturón verde la ciudad, recorriendo los valle del Eresma y del Clamores.
6. Desde Santa Eulalia hasta el Cristo del Mercado. «Nací el 31 de diciembre de 1955, en la calle El Rancho», por lo que sus años de infancia están vinculados a los barrios de Santa Eulalia y el Cristo del Mercado. Recuerdos de la Plazuela de Santa Eulalia, la plaza de José Zorrilla y la Fuente de la Dehesa, un espacio donde estuvo la casa cuna de Auxilio Social de la Sección Femenina, y por supuesto la plaza del Cristo del Mercado, con sus populares y famosos fiestas del Mayo.
7. La Alhóndiga y San Quirce. Tanto La Alhóndiga como la Iglesia de San Quirce, sede de la Academia de Historia y Arte de San Quirce, son dos espacios reducidos pero que tienen una actividad cultural muy intensa, durante todo el año, organizando actos de mucho interés.
8. Cantalejo. El lugar perfecto donde se pierde, «donde evadirme» es la ciudad briquera. Cantalejo ocupa un lugar muy especial en su corazón, «con toda la peña», con todos sus amigos. Le gusta ir porque allí se disuelve entre su gente y Cantalejo es «mi mundo aparte».
9. Fuentelcésped, en la provincia de Burgos. Este municipio, situado cerca de Aranda Duero, perteneció a la Diócesis de Segovia y tiene que ver con sus raíces familiares. Una zona muy bonita, con Fuentelcéspedo o Montejo de la Vega de la Serruzuela, ideal para hacer una buena escapada.
10. Callejear por Segovia. Una recomendación para los propios segovianos: salirse del eje formado por la Avenida del Acueducto y la Calle Real, para callejear por la Judería, de Canonjías, por toda la zona de San Esteban y rematar, en los jardines del Alcázar, viendo el atardecer mirando hacia Zamarramala.