Aunque el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias, Fernando Simón, destacó este jueves que el número de personas que superan el coronavirus en España es cada día mayor y es muy superior al de fallecidos, lo que hace albergar «cierta esperanza» de que el «ansiado pico» está cerca, el paisaje aún no es nada halagüeño para Castilla y León y Segovia al menos. El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, ha estimado que la cuarentena podría prolongarse hasta mediados de mayo o junio dado que el crecimiento más alto de la curva de contagios se producirá en la primera o segunda semana de mayo.
La realidad actual que muestran los datos hasta este jueves 26 tampoco da respiro. El número de fallecimientos por COVID-19 se quintuplicó a lo largo de la última semana. De los siete que se habían registrado hasta el 19 de marzo, la tragedia escaló a los 37 que se habían contabilizado al cierre de esta edición, de acuerdo a las estadísticas que ofrece la Junta de Castilla y León, que no incluye en estas cifras a los muertos en residencias de ancianos o en centros públicos para personas con discapacidad. El domingo y el miércoles se han convertido en las jornadas más negras de esta crisis hasta el momento, con siete decesos cada una en solo 24 horas. De los doce últimos días, únicamente el jueves 19 se saldó con noticias felices en ese sentido.
Además preocupa el ritmo de contagios. La enfermedad ya ha alcanzado a más del uno por ciento del total de la población de Segovia si se toma como referencia la incidencia acumulada en la Atención Primaria. En este ámbito y al cierre de esta edición, 1.852 segovianos habían sido diagnosticados con males relacionados con coronavirus. Esto es, neumonía o enfermedad por COVID-19. Hasta el 14 de marzo, el registro de Medora (historia clínica de Atención Primaria) incluyó únicamente a los pacientes diagnosticados a través de las pruebas de detección molecular (PCR), mientras que desde ese día, tras la modificación de la de?nición de la enfermedad por el Ministerio de Sanidad, se sumó también a aquellos con sospecha clínica de enfermedad.
Esas 1.852 personas atendidas en los centros de salud ofrecen una visión más real de los estragos que está haciendo la enfermedad en Segovia. A numerosos pacientes con sintomatología leve o asintomáticos pero que han estado en contacto con positivos por coronavirus, los servicios sanitarios les han prescrito solo aislamiento y no les han llegado a realizar la prueba para saber si realmente se encuentran contagiados.
Los casos confirmados por haber dato positivo se situaban en Segovia en 361 este jueves, el día de mayor subida en este apartado desde que comenzó la crisis. Debido probablemente a que el Hospital General ha podido comenzar a realizar las PCR. «Al depender del Centro Nacional de Microbiología, el atasco empezaba a ser importante», reconocía la consejera de Sanidad de la Junta, Verónica Casado. A raíz de esta novedad, el objetivo es agilizar la confirmación de casos positivos, lo que se considera clave en la lucha para poder frenar la enfermedad.
En estos momentos se produce un contagio en la provincia cada 23 minutos. Si se atiende a las personas diagnosticadas en Atención Primaria, la cifra asusta todavía más: hay un caso nuevo cada siete minutos. El punto de inflexión se vivió el 18 de marzo. Hasta esa fecha, la media de positivos confirmados era de cuatro, mientras que desde entonces no ha bajado de 36.
Y el jefe del Servicio Territorial de Sanidad en Segovia, César Montarelo, avisa: «Estamos en el periodo de ascenso de la curva epidemiológica». Según su análisis, todavía falta un tiempo para que se alcance el pico. «Las tendencias son muy parecidas a Italia, que empieza a mantenerse desde que llegó a 60.000 casos. Seguiremos al menos esta semana y luego puede que se estabilice la semana que viene. Puede... Seguimos en periodo de ascenso. Es prematuro anunciar otra cosa», reflexiona.
Noticias desalentadoras para las residencias de ancianos, víctimas de la peor parte de esta crisis. Hasta este jueves, las de Segovia habían registrado 28 fallecimientos de personas que habían dado positivo por coronavirus o que tenían síntomas. Los datos más dramáticos dentro del sector en Castilla y León, donde se han llevado a cabo trabajos de desinfección con el objetivo de minimizar el impacto. También se han reforzado las medidas de cuarentena: 305 mayores permanecían aislados o en observación en estos complejos, una cifra que se ha duplicado en solo cuatro días.
«La situación es muy dispar. Las hay [residencias de mayores] sin ningún caso, sin ni siquiera en investigación mientras que otras han empezado a tener. Si hay muchos ancianos, es más fácil que se transmita y más difícil de controlarlo. Medidas las han tomado todas, pero lamentablemente concentran el mayor número de fallecimientos», explica el jefe del Servicio Territorial de Sanidad, que abunda en que actualmente «hay una circulación total del virus».
A nivel general, Segovia presenta también la mayor tasa de COVID-19 por población de nuestra Comunidad Autónoma. Cuenta con 1.267,71 enfermos por cada 100.000 habitantes, lo que le sitúa por delante de Salamanca (1.072, 27), Ávila (942,5), Soria (875,65), Burgos (815,68), León (746,14), Palencia (625,9), Valladolid (589,1) y Zamora (405,94). Por tramos de edad, el segmento de población segoviana que más se está viendo afectado son personas entre 50 y 59 años y el que menos, quienes tiene entre 10 y 19 años. Además, según esos mismos datos que ofrece a diario la Administración autonómica se contagian más lasmujeres en todos los tramos de edad excepto de 0 a 9 años, de 10 a 19 y de 70 a 79. La incidencia es la misma, mientras, entre 20 y 29 años.