La Audiencia Provincial de Segovia ha condenado a dos años y medio de prisión a un hombre de 42 años por un delito de lesiones tras haber atacado con una navaja a otro hombre durante el mediodía del 19 de agosto de 2019. Un altercado por el que también ha sido condenada su pareja, aunque en este caso alcanzó un acuerdo de conformidad y solo tendrá que pagar una multa de tres euros durante treinta días.
Según el relato de hechos probados que recoge la sentencia, H. H. M. empujó a un conocido en la terraza de un establecimiento hostelero de la calle Santo Tomás y este cayó sobre una mujer que estaba en la mesa contigua con unos amigos. Uno de ellos empujó al ahora condenado, quien primero lo amenazó ("Me he quedado con tu cara, te voy a matar") y después le intentó clavar una navaja de 17,5 centímetros en el lado derecho del cuerpo y de la cabeza hasta que le provocó un corte en el tríceps del brazo derecho. Además, su pareja lanzó vasos y platos contra las personas que estaban en el lugar y agredió con patadas y puñetazos y cogiéndola fuertemente del pelo a la primera mujer que había resultado lesionada.
Ante la inminente llegada de la Policía, ambos abandonaron la terraza del bar pero fueron interceptados en la confluencia de la calle Gobernador Fernández Jiménez con la calle de Los Coches. Él, que acababa de tirar la navaja debajo de un coche, se resistió a ser detenido y lleva en prisión provisional desde el 20 de agosto de 2019 por estas hechos.
La Fiscalía los había calificado de tentativa de homicidio, pero la Audiencia Provincial los ha rebajado a delito de lesiones al considerar que la herida que provocó "no era profunda, sino superficial, habiendo precisado únicamente sutura adhesiva con puntos de aproximación (...)". Los magistrados tampoco creen suficientes las frases de 'Me he quedado con tu cara, te voy a matar' "como prueba de su intención real de matar por parte del acusado, con una navaja que, por las dimensiones de su hoja, no es arma prohiida (conforme concluyeron los peritos de la Policía que depusieron en el juicio) y resulta poco idónea a tal efecto, máxima teniendo en cuenta que tampoco la víctima supo concretar en el juicio las zonas del cuerpo a las que dirigía el ataque con la navaja, limitándose a señalar la parte derecha de cuerpo y cabeza, sin que ninguno de los testigos ilustrara tampoco al respecto". También han descartado que H. H. M. cometiera un delito de atentado contra los agentes de Policía que lo detuvieron.