La Fiscalía Provincial de Segovia solicita siete años de prisión para un hombre acusado de tráfico de drogas y resistencia a la autoridad. Según su escrito de conclusiones provisionales, el 19 de octubre del año pasado A. M. M. conducía un vehículo por la AP-6 a las tres de la madrugada cuando fue interceptado por la Guardia Civil -que se encontraba realizando un control- y finalmente fue pillado con casi un kilo de cocaína.

Su detención se complicó porque el ahora acusado huyó con una bolsa cuando cuatro agentes registraban su coche. "[...] Le instaron a que abriera el bolsillo de una de las maletas que llevaba en el maletero, alegando él que estaba roto y no se podía, en actitud nerviosa, si bien finalmente accedió. No obstante en ese momento, cogió de dicha maleta una bolsa de plástico blanca y emprendió la huida, zafándose de los agentes, saltando la bionda de la carretera y descendiendo por un terraplén de gran pendiente, siendo perseguido por éstos, quienes le instaron a que se detuviera haciendo caso omiso, forcejeando después con los agentes, siendo necesario reducir al acusado, que no cejaba en su actitud violenta", relata la Fiscalía.

Como consecuencia de estos hechos, los agentes sufrieron heridas en las manos y en las piernas y, en el caso, de uno de ellos, estuvo de baja 56 días por una fractura en el húmero y sendas roturas fibrilares en los isquiotibiales y en el bíceps femoral derechos.

A. M. M. se sentará en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Segovia el próximo miércoles 9 de octubre. Se enfrenta a un año de prisión por resistencia a la autoridad y a seis por tráfico de drogas. Los 968,31 gramos de cocaína que se le incautaron tenían una pureza del 71,71 por ciento y habrían alcanzado en el mercado un valor de 32.735,65 euros. Además, el acusado tendrá que indemnizar con más de 3.000 euros a los guardias civiles que resultaron heridos.