Las numerosas bajas con las que comparecía anunciaban una etapa de alta montaña para la Segoviana ante un Júpiter Leonés que, cuando se pone, juega muy bien al fútbol. El tedio dominó la primera parte hasta, que en el epílogo antes del descanso, comenzaron las escenas de acción. Ivi provocó un penalti que transformó Mika y Javi Marcos devolvió el regalo al filial leonés para que subiera el 1-1.
En el segundo acto, las expulsiones de Javi Marcos por doble amarilla y de Mika por una supuesta agresión atormentaron a la Segoviana, que sin embargo rebosó valentía. Diego Gómez autografió el 2-1, pero el línea levantó la bandera y frustró las ilusiones de los azulgrana, tristes por no haber aprovechado el tropiezo del Zamora. Y el próximo fin de semana toca clásico en el Estadio Adolfo Suárez contra el Real Ávila.