El secretario de Comunicación de Ciudadanos en Salamanca, Carlos Mateos, presentó el 30 de diciembre su dimisión tras ser sorprendido esa noche por la Policía Local quebrantando el toque de queda en un local de ocio nocturno de la capital salmantina y acabar denunciado por desacato a los agentes municipales.

Según confirmaron a Ical fuentes de Ciudadanos, Mateos, horas después del incidente, reveló a su partido lo acontecido y presentó la renuncia a su cargo en el organigrama del partido. Una dimisión que Ciudadanos aceptó, quedando relegado de sus funciones. 

Este extremo fue confirmado también por el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, y miembro de su partido, Francisco Igea, quien fue más allá a través de su perfil de Twitter revelando que ya se había puesto en contacto con el consejero de Presidencia para trasladar al delegado territorial de Salamanca, Eloy Ruiz, la necesidad de tramitar las sanciones «de modo ejemplar». Además de este tuit, en otro mensaje, el vicepresidente y miembro de Cs Castilla y León agradeció a la Policía Municipal de Salamanca el «inmenso trabajo que está haciendo» y les puso como «ejemplo» de compromiso con la comunidad. «Merecen todo nuestro apoyo y respeto», añadió.

Los hechos ocurrieron durante la madrugada del jueves 30 de diciembre, pasada la medianoche, cuando agentes de la Policía Local de Salamanca se acercaron a un conocido local de ocio nocturno ubicado en la calle Iscar Peyra y percibieron ruidos en su interior.

Según fuentes municipales, la Policía llamó a la puerta del establecimiento y abrió el dueño asegurando que se encontraba recogiendo el local junto a un empleado. Sin embargo, los agentes se percataron de que podía haber actividad reciente de clientela al observar varias bebidas servidas y una pipa de agua a punto para su consumo.

Tras la barra encontraron a otras cinco personas sin mascarilla y sin respetar la distancia de seguridad entre ellos, además de estar quebrantando el toque de queda, por lo que fueron denunciadas siete personas: los cinco ajenos al local, el dueño y el trabajador.

Entre ellos, según confirmó Ciudadanos, se encontraba el secretario de Comunicación del partido en Salamanca, Carlos Mateos, quien terminó denunciado por desacato a la autoridad tras increpar presuntamente a los agentes.

Pocas horas después, el propio Carlos Mateos fue quien reveló estos hechos a su partido, reconociendo su implicación, y presentando su dimisión como secretario de Comunicación de Ciudadanos en Salamanca.