La pendiente de la curva en ascenso de los contagios de covid-19 es muy pronunciada, casi se ha convertido en una pared y lo peor es que no se vislumbra que se pueda estabilizar en el plazo de dos semanas, al menos, para iniciar el descenso, según el jefe del Servicio Territorial de Sanidad, César Montarelo, quien anima a los ciudadanos a vacunarse, si no lo han hecho, como única medida efectiva para enfrentarse a la pandemia.
La incidencia acumulada a 14 días (IA14) en la provincia se sitúa en 3.000 casos, pero en la capital sube a los 3.800. Cuando se considera que existe ya transmisión comunitaria, Montarelo afirma que solo 80 municipios de los 208 de la provincia no registran casos.
CIFRA MÁS ALTA. Como ejemplo de la situación subraya que la semana pasada se contabilizaron 2.000 nuevos casos, más del doble que la anterior, 902. La cifra más alta de positivos desde el inicio de la pandemia se ha conocido este jueves con 657.
Sin embargo, no es comparable la repercusión sanitaria de esta sexta ola con la de la tercera, la anterior de mayor incidencia. Si entonces, el 20 de enero de 2021, la IA7 fue de 1.180 casos y este jueves de 1.864, se ha pasado de una ocupación de camas con pacientes en planta del 39% – 21 personas hospitalizadas– y 12 en UCI, con una ocupación del 46%, al 4,31%, con 14 pacientes, y el 12,90% en UCI, con cuatro.
Estos datos, según César Montarelo, «indican que no tiene nada que ver la repercusión sanitaria de esta ola con aquella donde el hospital estaba prácticamente colapsado, incluso nos han enviado alguna persona a la UCI desde el Hospital Río Ortega, de Valladolid.
No obstante, el jefe del Servicio Territorial de Sanidad advierte que «tenemos que pensar que esos datos van a aumentar, al haber una incidencia mucho más alta, aunque haya bajado el número de ingresos, la situación va a empeorar».
Para demostrar los beneficios de la vacuna, Montarelo recurre nuevamente a los datos, indicado que, mientras que en el grupo de niños de 0 a 9 años, la incidencia es de 1.700 positivos por 100.000, en el de mayores de más de 80 se sitúa en 350. En el grupo de 70 a 79 años, 275; en el de 60 a 69, 792; en el de 50 a 59, 1.400; en el de 20 a 29 años, 2.600; en el de 30 a 39, 2.000, y en el de 40 a 49, 1.900. Su conclusión es que «en los grupos con tercera dosis la incidencia es la tercera parte, incluso la sexta que en grupos sin vacunar, por lo que se tienen que animar a gente a vacunarse».
De hecho la semana próxima se va a seguir avanzando en la vacunación de niños de 6 y 7 años, para los centros de salud de Segovia capital, así como de La Granja, El espinar y Villacastín. El 7 de enero se terminará con la tercera dosis en el grupo de 59 a 50 años, para comenzar con los mayores de 40, hacia mediados de enero, cuando se hayan cumplido seis meses del anterior pinchazo. Actualmente en la provincia hay cerca de 50.000 personas que han recibido la tercera dosis, pero solo es el 35% del total de los vacunados con dos. Cada semana, unas 200 personas se están vacunando por primera vez por recaptación.
Por otra parte, Sacyl empezará el 4 de enero a realizar test de antígenos masivos con 12 unidades móviles. El calendario en Segovia por el momento es el siguiente: en la capital, los días 4, 5 y 7 de enero, y en Cuéllar, el 10 de enero.
Según Montarelo, este martes, se han realizado 1.800 muestras, con 490 positivos, la mayoría test de antígenos. El día anterior, después de festivos, se llevaron a cabo unas 1.900, pero el sábado, 25 de diciembre, no llegaron a 800. El Centro Covid que se empleaba para vacunar a algunos grupos especiales, se abre en este momento para pruebas diagnósticas.
Ya no se buscan los brotes familiares
Cuando hay transmisión comunitaria no se buscan los brotes familiares, sino que solo se rastrean los considerados importantes por el número de afectados o registrados en el ámbito sanitario y de residencias de mayores. Por tanto, de acuerdo con CésarMontarelo, el positivo será quien identifique los contactos estrechos. Solo se realizará una prueba diagnóstica a aquellos que no estén vacunados. Por orta parte, si una persona da positivo en un test adquirido a nivel particular en una farmacia deberá llamar a su centro de salud para que se lo confirmen con una nueva prueba, que se suele confirmar en el 99% de los casos.
Montarelo calcula que puede haber en Segovia más de 5.000 personas confinadas, tanto positivos como contactos siempre que sean niños sin vacunar, personas vulnerables, como residentes en centros de mayores, así como profesionales del ámbito sanitario y sociosanitario. Los contactos estrechos vacunadas con pauta completa no deberán guardar cuarentena, aunque sí mantener una serie demedidas sanitarias como no acudir a reuniones múltiples, no permanecer con personas de riesgo y utilizar siempre mascarilla, a ser posible FP2. Actualmente se realizan unas 2.000 muestras diarias.