"Hay mujeres que nos avisaron del embarazo a las 20 semanas"

Sergio Arribas
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Esperanza y Estrella, matronas en Atención Primaria, tratan de adaptar su trabajo de atención integral a la mujer a la 'nueva realidad', unos servicios de acompañamiento que no cesaron ni en los peores momentos de la crisis

Las matronas Estrella Santos y Esperanza Manso, a las puertas del Ambulatorio de Santo Tomás. - Foto: Rosa Blanco

Nunca dejaron solas a las mujeres, siempre fueron atendidas, jamás fueron abandonadas, ni siquiera en los peores momentos de la crisis sanitaria, cuando «el miedo» a una enfermedad letal y desconocida estaba en su pico más alto. Es el mensaje más repetido a lo largo de la conversación con Estrella Santos y Esperanza Manso, enfermeras especialistas en Obstetricia y Ginecología; lo que popularmente se conoce como matronas, un término que abrazan, quizá porque tampoco abundan.

En los centros de salud de Atención Primaria de Segovia son apenas diez —9 mujeres y un hombre—, tres en la capital y el resto en la provincia. Estrella es la matrona del Centro de Salud de Nava de la Asunción y Esperanza ejerce en los del Espinar y Villacastín.

Ambas han unido su experiencia para colaborar con el grupo de trabajo de ‘Educación para la Salud’ de Atención Primaria, elaborando una serie de medidas para la protección de las mujeres frente a la Covid-19; tanto para embarazadas como de aquellas posibles víctimas de violencia de género, dado que las matronas también quienes trabajan en la detección y atención temprana de las agresiones machistas.

Durante la ‘fase aguda’ de la crisis las consultas de las matronas de atención sexual y reproductiva desaparecieron, aunque nunca se perdió contacto con las mujeres en un proceso de embarazo. Desde el inicio del estado de alarma hasta principios de mayo, Estrella y Esperanza, como el resto de matronas, enfocaron sus esfuerzos en apoyar a los equipos de sus centros de salud con llamadas telefónicas de seguimiento a los pacientes aislados en sus casas a causa de la Covid-19. No obstante, en esta fase aguda se mantuvo el contacto con las mujeres gestantes y se atendieron las situaciones urgentes o improrrogables.

«La vida seguía y los embarazos también —recuerda Esperanza— las consultas en el Hospital seguían y en Atención Primaria las analíticas se seguían haciendo. Nosotras siempre estuvimos en contacto telefónico con las embarazadas. En mi zona, por ejemplo, ocurrió que tenían mucho miedo a acudir al Hospital o al centro de salud a una extracción de sangre». 

En todo momento, aseguran las enfermeras, las embarazadas tenían garantizado el acceso al centro de salud a través de un circuito ‘limpio’ de Covid —a veces incluso independiente al de la población en general no afectada por el coronavirus— mientras que en algunos se llegaron a utilizar las salas de preparación del parto como salas de espera específicas.

Ambas también han atendido a mujeres gestantes infectadas por coronavirus, un miedo que se añadía a los comunes de una situación normal de embarazo. «Tener que vivir en circunstancias de aislamiento de su familia, con la incertidumbre de los efectos sobre el embarazo de una enfermedad desconocida… aunque siempre estuvieron tuteladas y acompañadas, vivir en soledad la enfermedad, sin contacto físico, emocionalmente ha sido muy duro», relata Estrella.

Esperanza comenta que ha habido mujeres que no han acudido a consultas en la fase aguda de la Covid-19 «porque les daba miedo ir. Luego les llamábamos porque podían tener una analítica a los dos días y les convencías de la necesidad del control». «Yo he me encontrado a mujeres que han aparecido con 20 semanas de embarazo, que tuvieron su última regla en enero o febrero y por miedo [a ir al Hospital o al centro de salud] lo han comunicado tarde».

Tras superar lo peor de la crisis y en paralelo a la desescalada sanitaria, los protocolos ya permiten actividades como la educación ‘prenatal’ a grupos, con medidas preventivas. Los participantes deberán portar mascarillas y mantener la distancia social y, por ejemplo, todos los ejercicios, para las piernas o espalda, se realizarán de pie, no tumbados en colchonetas. Los grupos serán  de un máximo de seis personas por grupo.

Desde hace varias semanas se han retomado las consultas presenciales de citologías y pruebas del virus del papiloma y se han reabierto los programas de prevención del cáncer de mama y de cuello uterino, mientras que en lo referido a la atención a la gestación se han recuperado las consultas, aunque se mantiene una telefónica, no presencial, en el segundo trimestre de gestación.

En cuanto al postparto, la atención es, por el momento, a través de consulta telefónica, aunque en función de los casos también se producen asistencias presenciales (en consulta o domicilio). De momento, también la atención será telefónica en asuntos de planificación familiar y sexualidad o en atención al climaterio.

 

Sin certezas de la afectación del virus en las gestantes
Ningún estudio ha aportado datos concluyentes sobre la afectación del coronavirus en las mujeres embarazadas, consideradas, no obstante, como población vulnerable por las circunstancias especiales de su sistema inmunitario. «Los estudios no tienen un volumen muy grande y no podemos sacar conclusiones. Parece, según dicen algunos estudios, que la infección eleva la posibilidad de aborto en el primer trimestre o de partos prematuros en los siguientes, aunque no está claro», dice Estrella. Por otra parte, «tampoco está demostrado que [el virus] atraviese la barrera placentaria ni que se transmita a la leche materna». En cuanto a la lactancia materna, las enfermeras sostienen que diversas organizaciones nacionales e internacionales «destacan la importancia de promover y mantener la lactancia materna puesto que esto comporta más beneficios que riesgos».

 

Consejos para las mujeres embarazadas

- Sigue estrictamente las medidas de distanciamiento y usa una mascarilla quirúrgica.

- Comunica cualquier síntoma, como fiebre, tos, sensación de falta de aire o malestar general. Aíslate en una habitación y llama a tu Centro de Salud indicando que estás embarazada.

- Mantén las medidas de prevención —como lavado frecuente de manos—, adopta hábitos saludables respeto a la alimentación —higiene de los alimentos, correcto lavado, leche y quesos pasteurizados, alimentos bien hechos— y evita el alcohol, tabaco y sustancias tóxicas.

- Evitar aglomeraciones en los transportes públicos.

- Ante cualquier duda, debes ponerte en contacto (teléfono o e-mail) con la matrona, médico o profesional de enfermería de tu centro de salud.