El deporte segoviano no desplegará este año su alfombra roja. La situación provocada por la pandemia impide la celebración de la gala que tradicionalmente organiza la Asociación Segoviana de la Prensa Deportiva (ASPD), que justo cumple doce meses ahora desde que llevó a cabo la última de estas cumbres de campeones. Un tiempo en el que el deporte ha parado y se ha vuelto a poner en marcha pero que ya no ha vuelto a ser igual para nadie. La mayoría de quienes fueron premiados en esa gala continúan en primera línea, aunque todos han visto alterada la planificación que tenían prevista. A continuación repasamos uno a uno cómo ha sido este atípico último año para ellos.
David Llorente. El piragüista de Palazuelos de Eresma fue uno de los damnificados por la suspensión de los Juegos Olímpicos de Tokio y ahora aguarda a ver si se pueden celebrar este próximo verano. Es su objetivo y para ello se prepara. Ahora en la Isla Reunión, al este de Madagascar, donde ya acumula tres semanas de entrenamientos. «Ha sido un año ‘raro’, pero he podido aprovechar cada oportunidad que me ha brindado a pesar de cambiar muchas veces los planes, tener algún momento malo y estar con una incertidumbre constante. Tanto mi familia como yo hemos tenido salud, he aprendido a relativizar las cosas, he disfrutado, he crecido como persona y he podido seguir soñando con los Juegos Olímpicos, que tanto se están haciendo de rogar», escribió hace pocas semanas en su perfil de Instagram.
Javi Guerra. En su caso también saltaron por los aires todos sus planes con la suspensión de la cita olímpica. Aun así ha sido un año trascendental para Javi Guerra, que ha estrenado entrenador –Jesús Álvarez-Herms ha tomado el relevo de Antonio Serrano– y ha fichado por el New Balance Team. Se reencontró con la competición en diciembre en la Media Maratón de Valencia, donde logró su mejor marca personal en la distancia (1h01m21s), pero en la víspera de Nochevieja sufrió una torcedura de tobillo que le apartó de la San Silvestre Vallecana. Después no ha ofrecido demasiados detalles de sus planes, aunque todo está enfocado a los Juegos de Tokio. Espera que a la tercera vaya la vencida y pueda cumplir su sueño por fin de ser olímpico.
Balonmano Nava. La pandemia cortó abruptamente la primera temporada del Viveros Herol Nava en la máxima categoría del balonmano español, pero logró la permanencia. Un oasis comparado con la montaña rusa en la que se ha convertido para él la primera mitad de la presente temporada. Con nuevo técnico al frente de su banquillo (el asturiano Diego Dorado), firmó un buen arranque de competición. Sin embargo, un brote de coronavirus que afectó a la práctica totalidad de su plantilla le cortó en seco el ritmo. El regreso tras la cuarentena constituyó un calvario. El equipo encadenó un rosario de derrotas y cayó a la zona baja de la clasificación. Tras perder en casa contra el Villa de Aranda, Dorado fue destituido. En su lugar llegó Zupo Equisoain, un histórico del balonmano español que parece haber enderezado el rumbo de los naveros, aunque el parón por el Mundial pone entre interrogantes su capacidad de respuesta en la segunda mitad del curso. También anhela la vuelta a la normalidad de su cantera.
Lin. El jugador segoviano pasó el confinamiento en Moscú, donde continúa vinculado al MFK KPRF. No se puede decir que haya sido un mal año para él. Se proclamó campeón de la Superliga Rusa y firmó un excelente papel en la Champions, en la que acarició el pase a la final ante el Fútbol Club Barcelona. La única espina, su fallo en uno de los penaltis de la tanda, que supuso la eliminación.
Estela García. En el mundo del fútbol sala también ha brillado Estela García a pesar de quedarse a las puertas de levantar el título de Liga a finales de junio. Su equipo, el Alcorcón, solo cedió ante el Burela y esta temporada promete volver a estar en la pelea por llegar a lo más alto, aunque las derrotas en las semifinales de la Supercopa y de la Copa de la Reina han supuesto un jarro de agua fría. Aun así la guardameta segoviana ha sabido superar su salida del Atlético.
Águeda Muñoz. Seguramente sea la deportista segoviana más en forma. El pasado fin de semana logró la marca mínima necesaria para clasificarse para el Europeo de 3.000 metros lisos y se clasificó sexta en la San Silvestre Vallecana. La segoviana se ha consolidado como una de las esperanzas del atletismo femenino español. En 2020 batió su marca personal en 1.500 y el récord de España en milla en sub-23, categoría en la que también se proclamó campeona nacional en 800 en un mes de septiembre para enmarcar.
Marina Muñoz. Esta triatleta cuellarana no regresó a la competición tras la pandemia hasta finales de octubre. Lo hizo eso sí a lo grande al alzarse con el título de campeona de España de duatlón sub-23. Una caída de la bici en verano la apartó de las pruebas de triatlón, pero espera que esta temporada sea diferente. En febrero le espera ya el campeonato de Castilla y León de duatlón. Mientras, continúa sus estudios de tercero de Medicina.
Porfirio Fisac. El técnico de Fuenterrebollo cambió el banquillo de Zaragoza por el del Herbalife Gran Canaria y no está teniendo un curso en absoluto sencillo. Comenzó fatal y, aunque ha logrado enderezarlo, sigue más cerca de las posiciones de descenso de lo que se esperaba. Ha sido noticia por haber apartado al campeón del mundo en 2019 Javier Beirán, ya reintegrado en la disciplina del equipo.
Pedro Rivero. Continúa al frente del HLA Alicante, donde es una leyenda desde su etapa como jugador. Ahora como entrenador tiene al conjunto alicantino en la segunda plaza del grupo B en la LEB Oro y hace unos días quedó subcampeón de la Copa Princesa ante el Breogán.
CD Claret. Como club enfocado a la cantera, el reloj no se ha detenido para el CD Claret pero casi. Dos de sus equipos de baloncesto iban a comenzar el pasado fin de semana las ligas autonómicas, pero la tercera ola de la pandemia ha obligado a la Federación de Castilla y León a aplazarlo. Su único equipo en competición es el que milita en la Primera Nacional masculina absoluta, pero un positivo en uno de sus rivales y la polémica por el protocolo de prevención a aplicar ha hecho que todavía no haya jugado en este inicio de 2021. En fútbol, la situación es todavía peor y la Federación ya se ha dado de plazo el mes de febrero para suspender las competiciones de base si el coronavirus no ha permitido que hayan arrancado.
Los Halcones. Este club de aeromodelismo mantiene intacta su actividad con la excepción de la organización de campeonatos. Bajo el cumplimiento de todas las medidas para prevenir la expansión de la Covid-19, sus socios tienen vía libre para volar y han reanudado la formación a través de su escuela de pilotos. «Tras la pandemia estuvimos cerca de dos meses sin que la Federación nos dejara, pero al ser al aire libre y con distancia de seguridad, no hay problema», explica su presidente, Elías Rico, que además destaca la incorporación de nuevos socios. Mantienen sus instalaciones junto al Centro Penitenciario de Perogordo, a las que invitan a cualquiera que tenga interés por conocer de cerca esta disciplina. «Que nos visiten un día que haga bueno. Nosotros prestamos los aviones, el instructor y la emisora y, cuando acaban la formación y se tienen que comprar su avión, ayudamos a montarlo. No es muy difícil de aprender y no se rompen tanto los aviones como se pueda pensar», remarca Rico.
Turégano CF. El club tureganense continúa en la Regional Aficionados, donde esta temporada ha quedado encuadrado en el subrupo A-2. De momento ocupa la octava posición con una victoria, tres empates y una derrota. La nevada caída por la borrasca ‘Filomena’ y dos positivos en su plantilla que obligaron a aislar a una decena de jugadores más le ha impedido estrenarse todavía en este 2021. Espera poder hacerlo este sábado en El Burgo ante el Atlético Candeleda, uno de los partidos que había tenido que aplazar.
Enrique Camiruaga. «Precisamente este año que tengo un caballo un poco especial para llegar al alto nivel no he podido tener la regularidad necesaria, aunque gracias a los circuitos internacionales españoles hemos podido seguir concursando». Al jinete segoviano Enrique Camiruaga le ha dejado un sabor de boca agridulce este último año. Se ha posicionado para acceder al equipo nacional de saltos, pero el balance no llega a ser completo.
Antonio Fraile. Su primer año en la categoría de élite se ha saldado con un quinto puesto en la Copa de España y una sexta plaza en el campeonato nacional. Este ciclista de trial de Valsaín tuvo que montarse un circuito en su casa durante el confinamiento, pero logró superar este duro desafío y ya tiene la mirada puesta en la temporada que está a punto de empezar. Su debut se prevé para marzo en Barcelona.