Su  estética no engaña. Trasluce su alma rockera. No es fácil verle sin su ‘chupa’ de cuero e imposible sin su gorra. Si añadimos su nariz poderosa y sus patillas, no resulta extraño que le confundan con su amigo Fito Cabrales, aunque no sabemos si el que fuera el ‘alma’ de ‘Platero y tú’, es tan dicharachero, sencillo y divertido como el productor musical segoviano.

Si le digo Enrique Arranz…
Me suena demasiado serio y me huele a Bankia. 

¿Por qué Quique Santana y no Quique Hendrix o Quique Springsteen? 
Quique Santana suena precioso. Tenía un pequeño problema de chavalito. Me costaba decir mi nombre, Enrique Arranz, porque no pronunciaba la ‘erre’. Me puse el Quique y me quité el apellido, porque no me salía. Al final, cuando ya pronunciaba bien, como ya me conocía la gente por Quique Santana, pues me quedé con mi nombre de guerra.

Puestos a desvelar su verdadera identidad, ¿cuántas veces le han equivocado con Fito Cabrales?
Bastante. Ahora un poco menos. Siempre vacilaba con este parecido físico, porque es un buen amigo y un artista enorme. Le conozcó desde 1993. Mantengo una amistad personal y profesional, muy cercana, nos vemos y llamamos bastante.

¿Se pusieron la gorra al mismo tiempo?
Creo que me la puse antes que Fito. Llevo con gorra toda la vida. Piense que llevamos un mismo tipo de gorra, tenemos similar perfil de nariz y de sonrisa, y el mismo amor por el rock&roll… por eso nos identifican tanto. No es una estética buscada.

Quique Santana, aquel chico de San Martín y Mudrián que hoy es amigo de Fito, Rosendo, Carlos Tarque….La lista roza el infinito. ¿Cuánto tiene que agradecer a aquellas casetes que llevaban al pueblo sus primos de Madrid?
Teníamos 13 ó 14 años y esas cintas me metieron el rock en las venas. Luego ha sido una suerte y un honor traer, como promotor, a tantísimos músicos a Segovia. Estamos hablando de 3.422 conciertos. Y conocer a tantas bandas, cantantes y artistas, como usted ha comentado, desde Fito hasta los guitarristas de Police o de Jimi Hendrix, y por supuesto a Rosendo, Extremoduro, Loquillo, Dani Martín, Leiva… que al final somos compañeros de viaje y amigos.

Pero la revelación la tuvo, según ha confesado, en aquel concierto de los Rolling Stones (en julio de 1982) en el estado Vicente Calderón….
Para mí aquello marcó un antes y un después. ¡El 7 y 9 de julio de 1982! Aún recuerdo que leí en la entrada: ‘promotor Gay Mercader’. Tenía 16 ó 17 años y me preguntaba ¿quién será el pájaro éste? Luego tuve la suerte de llegar a conocerle en Barcelona. Fue el primer promotor de conciertos internacional que hubo en España. A partir de ahí también me hice promotor musical.

‘Bar Santana’. Cinco lustros en la calle ‘de los bares’, en el local que ocupó el Bar Marbella. Pero antes, en Mudrián, ¿el rock ya era banda sonora en el Bar Moisés, el de sus padres?
Sí. Siempre poníamos música. Sonaban los Rolling, Bruce Springsteen, Bob Dylan, Dire Straits, John Denver, Cat Stevens… Estábamos muy influenciados por nuestra hermana mayor, a la que gustaban mucho los cantautores y entre unos y otros metieron en mi cabeza, a modo de coctelera, lo mejor del rock&roll.

¿Qué canción le pone la carne de gallina?
Soy muy Rolling Stone. Y cuando voy en el coche y me quiero venir arriba, pongo a Los Ramones.

¡Qué tiempos aquellos días de concierto en directo en Bar Santana! Allí yo vi a Pereza, cuando no les conocía ni ‘El Tato’…
Fueron 17 años programando actuaciones, los martes y jueves. Pasó gente de muchísimo nivel. Allí se grabó el disco de Paul Collins, tocaron Los Pereza, Los Rebeldes.. bandas de primer nivel, en formato más pequeño para no incomodar a nadie y fue una pena porque era un sitio emergente, donde todo el mundo quería tocar... Lo añoramos todos.

¿Quién liga más, el cantante o el productor del concierto? 
En aquellos años, no era solo Bar Santana. Disponíamos también de cinco espacios más para conciertos. Estaban las salas La Escuela, Canadá, el Babaloo, La Habana, el Johnny Menteré.. Y luego organizábamos actuaciones en polideportivos, campos de fútbol, plazas de toros, fiestas de los pueblos… Hacíamos entonces unas 180 actuaciones al año, ahora son unas 50 ó 60.  ¿Ligar? Más los productores, porque los músicos no tienen tiempo (se ríe).

¿Qué sería Quique Santana sin su hermano Jose?
Me quedaría en un 50%. Mi hermano es para mí totalmente imprescindible. Todas las decisiones las tomamos los dos y no hay una sola cosa que haga que no cuente con él. Es mi complemento perfecto. 

Sin la chupa de cuero se siente…
¡Me encanta! Si es una noche de concierto y no la llevo noto como que me falta algo… Sin chupa de cuero, no soy yo...

¿Y con traje y corbata?
No lo sé, porque no me lo he puesto nunca. Bueno, sí, un rato, el día que me casé.

Antes se escuchaba a U2, Bowie, Scorpions, Lou Reed… ahora a Maluma y J.Balvin. ¿Se acerca el apocalipsis?
Me da un poco de pena la gente más jovencilla. Grupos de los niveles de The Who, Led Zeppelin, Los Rolling Stones, de Jimi Hendrix, Janis Joplin, un largo etcétera… es que no tenemos relevo. Muchos tienen del orden de 70 años, otros han fallecido, como Bowie, Lou Reed, etc… y ese puesto no está siendo ocupado por nadie. Hay nuevas músicas, trayectorias, tendencias, pero no hay sucesores para los AC/DC o Bruce Springsteen. No lo veo. Habrá un vacío muy grande. Lo siento por las próximas generaciones.

¿El rock ha pasado de moda? 
No, para nada. Ha cambiado. Antes era rebeldía, juventud.. y ahora tiene otra frecuencia. Lo escucha la gente en soledad, en su casa o en el coche, y no tanto en los locales, porque ya no hay específicos de rock&roll. Se manifiesta menos, pero el rock&roll sigue en las mentes y corazones de la gente.

¿Qué es tener un alma rockera?
Tengo el rock&roll por montera.Yo, al menos, no sería feliz sin el rock&roll. Y quien tiene alma rockera, es buena persona. Habrá algún tonto, como también los habrá entre los albañiles y conductores, pero el rockero por naturaleza tiene buenos sentimientos. Y son tipos muy divertidos.

¿Qué música lleva en el coche?
Ahora venia escuchando el último disco de Los Cigarros, que van a protagonizar unos conciertos en la sala del Hotel Santana.

¿A qué artista (vale de la prensa del corazón) invitaría a Hotel Santana? Gratis, se entiende…
A Iggy Pop. He estado dos veces con él, en persona, y es lo más impresionante que he conocido en mi vida. Es un personaje en sí mismo, de actitud, nervio, raza pura por excelencia. El Hotel Santana es un sitio de grandes espacios, donde se hace de todo. Ahora tenemos programado allí el concierto de Los Cigarros, el festival Acuerock, luego la presentación de varios discos de grupos segovianos y de Bilbao, luego posiblemente el fin de gira de Barón Rojo. Y luego hacemos las típicas celebraciones, bodas, comunes, banquetes, celebraciones… ¡hasta boxeo!

Tengo que aprovechar… ¿cuál es el secreto de las deliciosas patatas fritas con ajo que sirve como aperitivo en su bar?
Se busca una buena patata y se preparan con un poco de vinagre, ajo, y un par de ingredientes secretos. Hay mucha gente que sube exclusivamente al Bar Santana a comer estas patatas y, por supuesto, a escuchar rock&roll.

¿Irá a votar el 10 de noviembre?
Sí. Estoy enterado (se ríe). Votar es lomás justo y lo más elegante. El que no vota luego no tiene derecho a quejarse.

¿Qué rasgo de tu personalidad te hace sentir más orgulloso?
Soy una persona incapaz de decir que no. Cualquiera que me pide.. «¡Oye Quique, ¿y si hacemos esto o aquello?!» Colaboro mucho con asociaciones benéficas. Lo hacía con AMREF, con el Banco de Alimentos… Ahora hemos hecho una oenegé que se llama ‘Peques de oro’. Hemos empezado este año y somos ya en torno a 50 socios. Hicimos una comida popular hace poco y ahora tenemos otra. Estamos luchando para conseguir dinero para ayudar a los niños enfermos de cáncer.También colaboro mucho en los proyectos solidarios de Nélida Cano. ¡Si es que no paro! No tengo remedio.