Eugenio Serrano representa la segunda generación del Mesón El Arriero, que abrió sus puertas hace más de cuatro décadas. Está considerado uno de los mesones con tan solera y tradición de Segovia, en el término de Zamarramala, en el número 10 de la carretera de Arévalo, en una casa de ladrillo rojo, con un amplia zona de entrada. 

Los padres de Eugenio, Juan Serrano y Juana Iglesias fueron los promotores de esta fonda de comidas, que guarda la esencia de las buenas recetas y la comida rica, sin más pretensiones que servir buenos productos para hacer las delicias de sus comensales. La fama de El Arriero viene de lejos, gracias esa sabía unión para acabar la visita afirmando que estaba todo bueno, buenísimo y a un precio económico. 

La familia Serrano Iglesias siempre ha estado al frente del mesón El Arriero y la tercera generación, con Rubén Serrano, ya está ahí para echar una mano. Un establecimiento tradicional con cocina castellana y casera.  Eugenio Serrano resume que a diario ofrecen a sus cliente un menú compuesto de tres platos al precio de diez euros, con una cocina con mucho fundamento. El Arriero abre a las once de la mañana hasta las doce de la noche, todos los días, excepto los jueves. Una barra para tomar algo, donde es difícil resistirse a la tentación de no pedir un pincho de torreznos. 

un acierto total. En el mesón El Arriero hay clásicos que siempre se piden porque nunca pasan de moda y, además, nunca defraudan: un plato de cochifrito, morcilla, ensalada de verdel, tortilla de patata, calamares, chorizo o sus famosísimas perdices escabechadas, con una receta muy especial que conserva ‘como oro en paño’, la cocinera Juana Iglesias. 

Los clientes de El Arriero, recuerda Eugenio Serrano, son fundamentalmente gente de Segovia capital y los pueblos del alrededor que conocen muy bien los platos que se preparan en su cocina. Los comensales que llegan de otras partes del país también salen encantados con la recomendación y lo definen como una de las ventas típicas castellanas. Llama sobre todo la atención la zona de la barra y los elementos decorativos.

sabor a la barbacoa. Otra de las características del mesón El Arriero es la parte exterior, en la terraza, donde se encuentra la barbacoa, que ponen en funcionamiento todos los fines de semana del año. Con una buenas brasas se preparan una gran variedad de productos, con el sabor característico de la parrilla: chumarro, costillas, chorizo, secreto de cerdo ... también se pueden preparar platos de pescado. El Arriero encontró la fórmula del éxito y sigue disfrutando de la confianza de muchos amigos y clientes, que reservan mesa para compartir con los suyos sus conocidas especialidades culinarias

En su comedor, es  habitual encontrar grupos de amigos y familiares celebrando  cualquier acontecimiento. Un comedor para unas cincuenta personas y, ssi el tiempo lo permite, también en la terraza exterior. Siempre hay ajetreo y  mucha vida en El Arriero.