El PSOE ya asume el riesgo de prorrogar las cuentas de 2018

D. A.
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El equipo de Gobierno puede ver mermada su capacidad para acometer nuevas inversiones en 2019 si no encuentra un apoyo en la oposición tras haber perdido el de Cs, que fue la formación que facilitó la aprobación de los presupuestos de 2017 y 2018

Un Ayuntamiento no se para porque deba prorrogar su presupuesto del ejercicio anterior en lugar de aprobar uno nuevo. Hay capitales de provincia en España, caso de Granada, que todavía desconocen lo que es consensuar un presupuesto en lo que va de este mandato en el que se ha consumado el multipartidismo y la irrupción definitiva de las formaciones emergentes. Empleados y proveedores siguen cobrando aunque no se aprueben unas cuentas específicas para un ejercicio, los servicios ordinarios se siguen prestando... La vida municipal continúa pero, eso sí, con una ralentización inevitable de la gestión de la política de gastos y un programa de inversiones seriamente mermado, más limitado y condicionado por la tramitación de modificaciones puntuales por transferencias para nuevas actuaciones. Y ese es el escenario que ya se empieza a vislumbrar en el Ayuntamiento de Segovia, después de que Cs, el único grupo que facilitó al PSOE la aprobación de las cuentas de 2017 y 2018, se haya descolgado de cualquier opción de acuerdo. 

La portavoz municipal de la formación naranja, María José García, ya avanzó meses atrás a El Día (edición impresa del 25 y 26 de agosto) que,«salvo giro imprevisto», no se sentaría a negociar con el PSOE un acuerdo de presupuestos para 2019. Entonces era un hecho que la auditoría operativa de Urbanismo que se introdujo en el acuerdo de presupuestos de 2017 no se realizaría en el plazo fijado, incumplimiento al que atribuía su postura, y el pasado miércoles Cs emitió un comunicado en el que ratifica esa ruptura antes de hablar siquiera de las cuentas de 2019. Porque Luquero «no es de fiar», según García, que cifra en un 35% el grado de ejecución del acuerdo de presupuestos de 2018 cuando apenas falta un mes para acabar el año.

La alcaldesa, por su parte, prefirió no distinguir entre lo cumplido y lo aún no cumplido del acuerdo hasta la fecha al responder este jueves, en declaraciones a la prensa, que «el 80% está ejecutado o en ejecución». Atribuyó el rechazo de Cs a intereses partidistas porque «se acercan las elecciones» y se mostró dispuesta a hablar con todos los grupos, pero sin dejar de ser consciente de que va a tener muy difícil encontrar a estas alturas del mandato un voto de abstención entre el PP, Centrados o IU. Aunque IU sí se lo dio para sacar adelante las cuentas de 2016, ¿estaría a tiempo de recuperar esa relación a pesar de los gruesos desencuentros de los últimos años, aprovechando el viento a favor del acercamiento entre sus partidos a nivel nacional y el cambio de portavoz municipal socialista? El relativo entendimiento de Ángel Galindo (IU) con Jesús García Zamora (PSOE), desde luego, también está muy lejos del enconamiento vivido y sufrido con el exconcejal Alfonso Reguera, pero harían falta algo más que buenas palabras para restañar las heridas.

«Llamaremos a todos porque es nuestra obligación, pero el tema de Cs se veía venir», señaló. «Ha pasado en Andalucía y en nuestra Comunidad, donde ha habido que prorrogar presupuestos porque Cs ve muy cerca la fecha electoral y marca distancia». ¿Y ya se contempla entonces la opción de prorrogar el presupuesto de 2018? «Nosotros vamos a intentar sacar adelante los presupuestos», insistió, «pero eso depende de otros». 

La ronda de contactos entre portavoces se llevará a cabo en las próximas semanas, ya que el PSOE querría aprobar las cuentas antes de acabar 2018. Aunque la realidad apunta hacia otro guión que, si nadie lo altera, propiciaría un fin de mandato lastrado por la falta de un presupuesto ajustado específicamente a los proyectos de 2019.