La consejera de Educación de la Junta de Castilla y León, Rocío Lucas, defendió hoy que las universidades de la Comunidad “estarán a la altura” ante el curso académico que comienza esta semana, haciendo “frente al alarmismo” generado por el inicio de estos estudios de forma presencial en plena pandemia del coronavirus COVID-19.

“Todas las universidades de Castilla y León han elaborado protocolos de vigilancia epidemiológica”, recordó Lucas durante su discurso en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca, en la inauguración del curso del Estudio salmantino, donde reivindicó también la “enorme responsabilidad con que el sistema educativo de Castilla y León se ha comportado”.

No obstante, las universidades públicas de la Comunidad “van a seguir garantizando un derecho fundamental como es la educación, que debe ser objeto de protección e impulso desde el ámbito público”, como ya se hizo durante el curso pasado, que la consejera aseguró que “se culminó con éxito pese a que no fue nada fácil”.

De hecho, Lucas recordó “cómo han cambiado nuestras vidas, modos y manera de afrontar las tareas cotidianas en el último año” tras la expansión de la pandemia del coronavirus COVID-19, frente a la que recordó que la universidad “participó de forma activa con su actividad investigadora y con la puesta a disposición de instalaciones y personal”.

“La universidad de Castilla y León va a seguir estando a la altura en este nuevo curso que comienza, planificándolo con las autoridades sanitarias y educativas”, afirmó Lucas, quien también recordó que se iniciará el año académico “de forma presencia y segura, pero maximizando las posibilidades del formato ‘online’”.

“Equidad” frente a la covid-19

Un curso para el que, además, se cuenta con la “buena noticia” de que el sistema universitario de la región “recaba cada vez mayor interés para quienes quieren comenzar sus estudios universitarios”, al contar con “un diez por ciento más de solicitudes de preinscripción”, que la consejera esperó que se refleje “en la matriculación”, y que lleva a que las universidades de Castilla y León contarán para este curso con “cerca de 84.000 alumnos”, de los que la Universidad de Salamanca aporta “más de 26.000”.

“La calidad de nuestros estudios y universidades son polo de atracción para muchos estudiantes de España, Europa y el mundo”, continuó explicando la consejera de Educación, quien al propio atractivo del nombre de las universidades de la región unió “la reducción de las tasas hasta en un 20 por ciento, situándonos ya por debajo de la media nacional, y la amplia oferta formativa”, con casi 300 Grados y otros tantos Máster diferentes.

Se trata así de una “oferta abierta a quienes por mérito y capacidad quieren cursar estudios universitarios en Castilla y León”, donde “la equidad es otra de las señas de identidad” gracias a un sistema de becas, adaptado a las nuevas condiciones del estatal bajo la premisa de “llegar al mayor número de beneficiarios”, que además cuenta este año con las extraordinarias ‘Ayudas COVID-19’, gestionadas por las propias universidades “para ayudar a los alumnos afectados directamente por las consecuencias de la pandemia”.

Además, la consejera de Educación también destacó la “inversión de más de 20 millones de euros en proyectos de investigación” para que 130 nuevos científicos recalen en las universidades de Castilla y León, así como “la internacionalización de las investigaciones para atraer talento” con proyectos como la alianza de universidades europeas, en la que participa la Usal, para avanzar en “la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior en el que las universidades de Castilla y León tendrán que jugar un importante papel”.