El segoviano David Llorente pone la directa a los Juegos

Nacho Sáez
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El palista de Palazuelos ha multiplicado sus opciones de estar en la cita olímpica tras la última prueba de la Copa del Mundo.

El segoviano David Llorente pone la directa a los Juegos

David Llorente realizó esta semana una visita fugaz a Segovia antes de retomar los entrenamientos con la vista puesta en el último mes de la temporada, que afrontará ahora. Estaba relajado pero sobre todo feliz porque cada vez se encuentra más cerca de alcanzar su objetivo. A simple vista su  eliminación en las semifinales de la prueba de la Copa del Mundo de Eslálon, celebrada el pasado fin de semana en la ciudad alemana de Markkleeberg, parecía saber a poco. Sin embargo, la realidad es que ha allanado su camino para estar en los Juegos Olímpicos. 

De hecho, sólo le separa un paso, los Campeonatos del Mundo que tendrán lugar en La Seu d’Urgell (Lérida) del 25 al 29 de septiembre. El billete para la cita del próximo año en Tokio será suyo si en esa competición no consiguen medalla sus dos compañeros de la selección, Samuel Hernanz y Joan Crespo –si él también la logra estaría por delante–, y si España se clasifica entre los dieciocho mejores países, algo que es bastante probable.

Su trayectoria en la modalidad de K-1 a lo largo de esta temporada constituye su aval. Arrancó con un quinto puesto en el Europeo, a escasas 46 centésimas de la medalla de bronce, y de momento ha vivido su última capítulo con el ‘top 24’ que consiguió el pasado domingo en Alemania. Allí, a pesar de no clasificarse para la final, volvió a ser el mejor de los españoles. Hernanz y Crespo fueron trigésimo y 34º, respectivamente, de una competición que para el piragüista de Palazuelos de Eresma comenzó con una gris primera bajada en las calificatorias –terminó el 32– y una notable actuación en la segunda –firmó el tercer mejor tiempo entre los 27 que participaron en esa ronda–.

A sus 22 años, se ha convertido en una de las sensaciones del piragüismo español, aunque su entrenador, Guillermo Diez-Canedo, intenta rebajar la euforia. «Puede aspirar a todo. Tiene condiciones para llegar a lo más alto en este deporte si sigue igual. Un buen entorno de compañeros, ha aprendido que a todo le puede sacar algo positivo y es autónomo para saber escoger. Pero no hay que olvidar la edad que tiene», ha señalado. Incluso ha restado importancia a la posibilidad de estar en la cita olímpica de Tokio: «Participar en unos Juegos es el sueño de cualquier deportista, pero si trabaja bien es algo que para él va a llegar antes o después».

Este fin de semana le toca entrenar. A la última prueba de la Copa del Mundo, que tiene como escenario Praga (República Checa) hasta este domingo, acudirá el equipo ‘B’ de K-1 de la selección española. Estará formado por los también kayakistas Manuel Ochoa, Pau Echániz y Unai Nabaskues.