Mientras los funcionarios de la Junta de Castilla y León están en pie de guerra para hacer cumplir el compromiso de recuperar las 35 horas semanales, en el Ayuntamiento de Cuéllar ese compromiso que el anterior equipo de gobierno del PP planteó para enero de 2020 se ha adelantado tres meses con la nueva legislatura gobernada por PSOE e Izquierda Unida. Los representantes sindicales del Consistorio reclamaron la jornada de 35 horas en el inicio de legislatura y según explica el alcalde de Cuéllar, Carlos Fraile, en aquel momento se comprometieron a estudiarlo y a hacerlo efectivo el 1 de octubre.

Con este compromiso encima de la mesa, esta semana la concejala de Personal, Lucía Arranz y el  alcalde, dieron a conocer cómo se va a modificar la jornada laboral en cada una de las áreas de trabajo municipal. El asunto también se debatió con los grupos de la oposición en el pleno ordinario del mes de septiembre que tuvo lugar en la noche del jueves. La modificación de la jornada laboral afectará a unos 110 trabajadores que llevan desde el año 2012 trabajando 37,5 horas semanales.

En el caso de los empleados municipales de servicio este cambio supone entrar media hora más tarde a su puesto de trabajo, mientras que para el personal de oficina supone salir media hora antes, a las 15.00 horas. Aún está por ver cómo se va a ajustar la jornada laborar para el personal de la Oficina de Turismo y para la Policía Local con el fin de que no se pierdan servicios. Lucía Arranz ha explicado que la intención es ir estudiando la situación y adecuarlo sobre la marcha y en función de las necesidades. 

Para la trabajadora de la Casa Joven de Cuéllar se ha estimado que su horario de trabajo comience media hora más tarde de lo que ocurre actualmente en horario de mañana ya que se considera que, con los jóvenes en los institutos, esta adaptación repercute menos en el servicio a prestar. Por el contrario en el caso de los dos empleados de las instalaciones deportivas se está valorando la posibilidad de contratar a una persona más para atender las necesidades de los fines de semana o eliminar la media hora de trabajo en la que ambos empleados coinciden en las instalaciones. 

La recuperación de las 35 horas semanales no afecta a los trabajadores que no tienen jornada completa. No obstante se mantendrán sus horas de trabajo y se ajustarán sus nóminas en caso de que fuera necesario.