Los concesionarios de Segovia ven caer las ventas a la mitad

D. A.
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El peor enero en más de 30 años para el sector nacional ha tenido su réplica en Segovia, donde hay marcas que solo cerraron una venta en todo el mes tras soportar una caída del 20% en 2020

Concesionarios de la carretera de San Rafael en Segovia.

Citröen, una de las marcas más populares y consolidadas del mercado automovilístico, sólo vendió un vehículo que se matriculara en Segovia en todo enero. Alfa Romeo también se quedó en uno, Kia en dos, Ford y Volkswagen en tres… Por algo se ha convertido éste en el peor arranque de año que ha vivido el sector a nivel nacional desde que se empezaron a registrar estadísticas detalladas por meses en 1989. Los concesionarios de Segovia vivieron muchos días de brazos cruzados y sus ventas cayeron a la mitad en comparación con el mismo mes de un 2020 del que, además, ya han salido muy tocados. 

La causa principal es obvia: el desplome de la demanda a raíz de la pandemia ha sido generalizado tanto en compras de particulares como de empresas, con casos puntuales pero a la vez representativos como el de Toyota, que teniendo buena parte de la cuota de mercado de los taxistas de Segovia, se ha encontrado con que estos no sólo no compran coches, sino que se les echa en falta hasta en las revisiones de mantenimiento que en condiciones normales suelen hacer cada tres meses. Sin clientes que tomen taxis no hay carreras ni kilómetros y, lógicamente, tampoco interés por cambiar de vehículo ni necesidad de llevar el viejo al taller. Pero también han influido otros factores para agravar la cuesta de enero en los concesionarios: desde el Plan Renove, que se dio por terminado el 31 de diciembre sin que el Gobierno haya planteado (al menos de momento) otra alternativa de continuidad; hasta la subida del impuesto de matriculación desde el mes pasado, equivalente a un 5% de media respecto al precio del vehículo, por un reajuste de tramos en función de las emisiones. Y para rematar, la borrasca ‘Filomena’, que tampoco ayudó precisamente a atraer clientes.

En total fueron 90 los turismos o todoterrenos nuevos que se matricularon en Segovia durante el mes pasado, 51 adquiridos por particulares y 39 por empresas, frente a 175 (108 y 67) en enero de 2020, con una caída que se situó de esta forma concretamente en el 48,57%; por encima de la media regional (43,99%) y ligeramente por debajo de la nacional (51,5%), con el mayor desplome en más de 30 años. Lideró el mercado provincial Peugeot, una de las dos únicas marcas que vio crecer su demanda con 15 vehículos nuevos matriculados, tres más que en enero de 2020; la otra fue Dacia, que pasó de seis a nueve, mientras el resto perdía ventas.

Los concesionarios de Segovia ven caer las ventas a la mitadLos concesionarios de Segovia ven caer las ventas a la mitad

Con respecto a 2020, en Segovia se contabilizaron 1.774 turismos o todoterrenos nuevos matriculados, un 20,66% menos que en 2019, con Seat al frente con 180 (-1,64%), por delante de Renault (144, -11,66%), Volkswagen (139, -7,33%), Kia (136, -8,11%), Hyundai (128, -5,56%) y Peugeot (127, -10,53%). A nivel regional y nacional las caídas de ventas fueron incluso mayores, del 25,03 y del 32,3%, respectivamente. Asimismo, de los citados 1.774 vehículos nuevos matriculados en Segovia, 1.258 fueron adquiridos por particulares (un 18,94% menos que en 2019) y 513 por empresas (-25%), aparte de tres unidades destinadas al canal de alquiler de vehículos o RAC (rent a car).

La excepción dentro de un escenario tan desastroso para el sector del automóvil está en el auge de los híbridos, eléctricos y de gas. A nivel nacional aumentaron sus ventas un 24,14% y en un año han duplicado cuota de mercado al rozar ya el 20%. En Segovia se matricularon 276 de estos nuevos vehículos alternativos durante 2020, 60 más (+27,78%) que en 2019; un buen dato parcial que, sin embargo, no contiene la preocupación del sector.

VOCES LOCALES. «Las ventas del año pasado fueron un poco en función de las olas de covid», relata Eduardo Sanjuán, gerente del concesionario oficial de Citröen Vicente Leal Vargas. «Hubo meses nulos, otros de rápida recuperación… Pasado el verano empezamos a ver más clara la realidad del sector, y aunque en diciembre subimos algo, gracias en parte a clientes que adelantaron sus compras para evitar la subida del impuesto, enero ha sido también en parte por eso catastrófico». En su caso, además, añade el confinamiento perimetral a las causas ya citadas que han provocado el desplome de ventas, puesto que en condiciones normales valora que suele atraer a clientes de pueblos de Madrid a los que «les resulta más cómodo venir a comprar a Segovia».

Javier de Sousa, gerente de Fuchs Auto (concesionario de Volvo), coincide en valorar que el cierre de 2020 «no fue tan malo dentro de la gravedad», pero también alude a compras adelantadas que ahora se echan en falta. «Supongo que las notaremos sobre todo en el primer trimestre, pero está claro que el sector no se podrá recuperar mientras no haya estabilidad financiera y social», opina. «Una empresa afectada por la covid no se va a comprar un coche nuevo salvo que lo necesite con urgencia, igual que una persona en ERTE o con miedo a perder el trabajo tampoco va a querer afrontar una nueva inversión que le suponga otra letra que pagar cada mes».

«Enero ha sido deprimente», lamenta también Pedro Recio, jefe de ventas del único concesionario oficial de Toyota en Segovia, Minfrauto. «Además es que contábamos con que al menos ayudara algo la venta de vehículos usados, pero es que casi no hemos tenido ni clientes preguntando por ellos». 

«En 2020 nos han sostenido las empresas que no se han visto tan afectadas por la crisis, que han seguido con su actividad o incluso han tenido más», continúa Recio. Apunta en ese sentido a las de transporte y paquetería «por las ventas a través de internet», por ejemplo. «Pero todo lo que toca hostelería o turismo, nada. Incluso un canal muy potente para nosotros como el de los taxis, también nada, prácticamente ni siquiera el paso por el taller para los mantenimientos». Y en cuanto a lo que puede esperarse en adelante, como en cualquier otro sector económico, queda en buena medida a expensas de la evolución de la crisis sanitaria y las consecuencias que deje para todos.