El contrato de obras de construcción del Centro de Innovación y Desarrollo Empresarial (CIDE) de Segovia ha sido resuelto por el Consejo Consultivo de Castilla y León debido a los incumplimientos de la empresa contratista, Rogasa. El concejal de Desarrollo Económico y Empleo, Jesús García Zamora, destacó este miércoles que "en la ejecución se ha constatado la existencia de defectos que imposibilitaban la recepción de la obra ya que afectan a lo exigido en la normativa e imposibilitaban el uso del edificio por motivos de seguridad".

"Rogasa no ha ejecutado la obra conforme al proyecto aprobado y conforme con el contrato que tenía firmado con el Ayuntamiento", denunció el concejal. Las consecuencias de este incumplimiento son la incautación de la garantía depositada a la empresa, la solicitud de indemnización de daños y perjuicios por parte del Ayuntamiento de Segovia y la liquidación que da lugar a esta resolución.

El cálculo aproximado de esta liquidación oscilaría, según el concejal, entre los 90.000 y los 150.000 euros, que se sumarían a los aproximadamente 350.000 euros por los dos expedientes de penalidades por no entregar la obra en plazo. Por último, habría que sumar los daños y perjuicios de carácter indemnizatorio que tiene que percibir el Consistorio como consecuencia, como ha considerado García, del "mal hacer de la empresa".

PASOS A SEGUIR. Una vez que se ha tenido conocimiento de la resolución del Consejo Consultivo de Castilla y León, García señaló que el siguiente paso es que la Junta de Gobierno Local del 30 de septiembre aborde definitivamente el acuerdo de resolución del contrato con la empresa, dejando de ser Rogasa el contratista. Después, se citará a la empresa para los actos de comprobación, medición y liquidación del contrato que hay suscrito hasta la fecha.

La propuesta de liquidación la realizará la dirección facultativa, comprobando el estado de ejecución de la obra. Desde el punto de vista del Consistorio, García Zamora mostró su "satisfacción" por la resolución. Por otro lado, admitió un "sentimiento muy áspero" porque una obra que tenía que haber estado entregada en enero de 2020, por "una mala práctica de una empresa", no se ha podido realizar.

"El dinero y las consecuencias no van a poder compensar el daño que causa no entregar una obra cuando uno se compromete", sentenció el concejal. Por lo que respecta al resto de las obras a realizar en el edificio, recordó que hay elementos que primero se tienen que comprobar y, en función de eso, se realizará una estimación temporal.
Además, advirtió que quedarían por invertir entre 200.000 y 300.000 euros que ya están presupuestados. En esta línea, declaró que se está analizando si se hará un único contrato o varios, ya que "es posible que haya fases que vayan por contratos menores y otras por contratación abierta".

Sobre el tiempo que se tardará en finalizar el edificio, García señaló que confía en que este año se puedan continuar las obras, pero que van a ir "partido a partido". Desde luego, como ya avanzó El Día el pasado mes de mayo, es un hecho que, en el mejor de los casos, no estará listo antes de bien entrado 2022.