Buscan nuevos terrenos en la N-110 para su camping de lujo

Nacho Sáez
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Tras el polémico rechazo a la opción de Sotosalbos, los promotores del proyecto mantienen su idea de invertir un millón de euros en la provincia de Segovia para hacer «algo único en España».

Una de las partes del proyecto que pretenden realizar. - Foto: DS

«Yo no lo veo». Cuentan los hermanos Juan y Eduardo Magaz que ya cuando dieron los primeros pasos, hace tres años, para materializar en Sotosalbos el proyecto en el que tenían previsto invertir «los ahorros de nuestra vida» se encontraron con la oposición de uno de los primeros vecinos del pueblo al que le contaron lo que querían hacer. Un rechazo que se contagió y que fue canalizado a través de una asociación constituida expresamente para esta causa «pero en base a muchas mentiras», según los Magaz, que no están dispuestos a tirar la toalla y continúan decididos a hacer realidad una idea «que debería tenr muy buena acogida ahora que se habla tanto de la España Vaciada». La opción de Sotosalbos no se encuentra completamente descartada, pero reconocen la dificultad. Por eso se han lanzado a la búsqueda de otro municipio que esté interesado en la iniciativa, «que ni está planteada con una capacidad desproporcionada ni implica ningún tipo de problema medioambiental o de agua, como se dijo falsamente en los pasados meses».

La palabra ‘glamping’ es el resultado de la contracción gramatical de ‘glamour’ y ‘camping’ y define un fenómeno ya global que combina la experiencia de acampar al aire libre con el lujo y las mejores condiciones propias de los hoteles de alto nivel. El Olimia Adria Village de Eslovenia, el Airstream Andalucía de la localidad malagueña de Alozaina o el Thakgil de Islandia encarnan tres ejemplos de este tipo de alojamiento turístico que quieren importar a Segovia los hermanos Magaz, unidos a través de la sociedad mercantil Niveum Silvan SL. «Y hacerlo aún mejor», subrayan en conversación con El Día.

Sin bajar en exceso al detalle, el proyecto gira en torno al acondicionamiento de un espacio con capacidad para 104 autocaravanas, seis tiendas para dormir de diseño, un área de recepción con cafetería y un ‘mini’ supermercado, dos módulos con aseos, duchas y lavaderos, un estanque natural ‘bionova’ y un parking de entrada. «Es un concepto de futuro capaz de atraer a clientes de alto valor añadido», reivindican sus promotores, convencidos del éxito futuro de la idea por la escasez de instalaciones así en España y especialmente por el auge del turismo de caravana en todo el mundo. Según datos de Indie Campers, plataforma de alquiler de caravanas, el sector en España creció en 2019 un 57,11 por ciento con respecto al año anterior, con una estancia mínima que se situó en 6,5 días de media. El parque móvil actual asciende a más de 50.000 autocaravanas en nuestro país y las matriculaciones de vehículos de este tipo hasta agosto de 2019 aumentaron un 26 por ciento respecto a 2018 y un 352 por ciento con respecto al mismo periodo de hace cinco años (2013), tal y como remarca también la Asociación Española de la Industria y Comercio del Caravaning (Aseicar).

Anuncio en Booking del Olimia Adria Village, en Eslovenia, uno de los ejemplos en los que se han fijado los hermanos Magaz para su proyecto.Anuncio en Booking del Olimia Adria Village, en Eslovenia, uno de los ejemplos en los que se han fijado los hermanos Magaz para su proyecto. - Foto: DS

«Pero este crecimiento no es exclusivo de España sino que es todavía mayor en otros países. En Alemania, Francia, Suecia, Bélgica, Holanda y Austria se alcanzaron los máximos históricos de matriculaciones en un año», abundan los hermanos Magaz, fascinados con este mundo a partir de los viajes que han realizado por Estados Unidos y por Europa a lo largo de los últimos años. El enfoque elegido de ‘glamping’ creen que pueden reproducirlo en el eje de la carretera N-110, que comunica Soria con Extremadura a través de las provincias de Segovia y Ávila. «Al principio elegimos Sotosalbos porque está en ese eje, pero nos podrían valer otros municipios que también se encuentran en él, siempre que sean de esta parte más cercana a Madrid y Segovia porque yo, por ejemplo, me he trasladado con mi familia a vivir a La Granja por este tema», explica Eduardo Magaz.

RIQUEZA. Los municipios sorianos de El Burgo de Osma y San Esteban de Gormaz, Segovia, las Hoces del Duratón, Riaza, Pedraza, el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, Ávila, el Valle del Jerte o Plasencia convierten el entorno de la N-110 en un destino «ideal para el autocaravaneo», en opinión de estos hermanos, a los que les extraña «que no exista una plataforma que reivindique este eje». «Tiene una riqueza impresionante», añaden. Por eso buscan unos terrenos con una extensión entre tres y cinco hectáreas con el objetivo de poder desarrollar el proyecto técnico que elaboraron para ellos los arquitectos Íñigo Elorduy y David Coullaut. Un plan en el que la flora desempeña un papel fundamental. «No queremos ponerlo en un erial sino que haya árboles. Por eso nos extrañó que se dijese que íbamos a talar robles y fresnos centenarios. Al contrario. Íbamos a reforestar y lo haremos en el sitio al que vayamos si es necesario», argumentan.

En ese ambiente idílico que sueñan en su cabeza, cada autocaravana que eligiera ‘Aire’ –así pretenden bautizar su ‘glamping’– contaría con un espacio reservado de 120 a 200 metros cuadrados –cinco veces más de lo que suele ser habitual en infraestructuras como esta–, además de suministro de agua y de luz, wifi de alta velocidad y los servicios comunes anteriormente mencionados de aseos, duchas, lavaderos, cafetería, ‘mini’ supermercado, estanque natural ‘bionova’… Siempre por medio de edificaciones integradas en el paisaje.

Los hermanos Juan y Eduardo Magaz, promotores del proyecto.Los hermanos Juan y Eduardo Magaz, promotores del proyecto. - Foto: DS

–En Sotosalbos, quienes se oponían al proyecto que presentaron alegaban entre otras cosas que la población se iba a multiplicar por ocho en momentos puntuales a tenor de la capacidad que ustedes plantean. ¿Qué tienen que decir?
«El Instituto Nacional de Estadística dice que la ocupación media en los campings es del 24 por ciento. Nosotros queremos habilitar 104 parcelas, pero nunca va a haber tantas autocaravanas en ellas», aseguran los hermanos Magaz, que incluso apuntan las diferencias entre un camping y lo que ellos quieren llevar a cabo. Una de las principales reside, de acuerdo al proyecto que manejan, en que los caminos de acceso no se asfaltarán sino que utilizarán materiales naturales «con poco impacto ambiental y visual». Otro elemento diferenciador se refiere al tratamiento de aguas residuales, que se realizaría con una depuradora biológica «pionera». «Aun así estamos dispuestos a sentarnos con quien haga falta para explicárselo e incorporar nuevas propuestas. También se ha hablado del consumo de agua, pero no sería desorbitado. Se han exagerado las cifras», siguen los promotores de este ‘glamping’.

El no haber podido exponer el proyecto a los vecinos de Sotosalbos es una de las espinas que les ha quedado clavadas en esta aventura, en la que siguen inmersos. Ahora han solicitado una reunión al presidente de la Diputación Provincial de Segovia, Miguel Ángel de Vicente, y se han entrevistado con algunos grupos de acción local con la meta de volver a impulsarlo. En juego están una inversión de un millón de euros –que asumirían con sus propios recursos–, la creación de tres puestos de trabajo directos inicialmente («Y muchos más indirectos») y para ellos, unos beneficios que al tercer año desde la apertura calculan que podrían rondar los 350.000 euros.

En ese sentido, el viajero extranjero constituye su objetivo principal. «Con la ventaja añadida de que el turismo de caravana se encuentra desestacionalizado y de que no se lo vamos a quitar a otros negocios sino que llega para sumar en la economía de la zona. Completará la oferta turística que ya se ofrece y con un público objetivo de alto nivel adquisitivo», remarcan. 

Tras el fiasco de Sotosalbos han recibido ofertas de municipios de la Comunidad de Madrid y de Castilla-La Mancha para llevar allí el proyecto, pero de momento se mantienen firmes en su idea de apostar por el eje de la N-110. «Es un proyecto razonable  de dimensiones contenidas, sin estridencias, integrado, sostenible, con servicios que ningún otro ‘glamping’ es capaz de ofrecer. Es una oportunidad para la ‘España Vaciada’», concluyen los hermanos Magaz.

COMPROMISO CON LA NATURALEZA. Niveum Silvan (‘Bosques nevados’, en latín) es el nombre de la sociedad bajo la que operan los hermanos Juan y Eduardo Magaz. Directivo y consultor en el sector del transporte aéreo, uno, y técnico en redes de telefonía móvil de fibra óptica, el otro, comparten la afición por el turismo de caravana, aunque fue Eduardo el que primero lo descubrió. «Hemos visto muchos lugares especiales por toda Europa y lo queremos incluso mejorar aquí», señalan.
Para despejar dudas sobre su compromiso ecológico, desvelan que son «miembros activos» del centro GREFA de recuperación animales silvestres y que colaboran también con la Asociación Nacional de Amigos de los Animales (ANAA) y de El Refugio.