Europa acepta investigar la suspensión del tren del Nordeste

Nacho Sáez
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La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo admite una denuncia por el «abandono político» de la línea que conectaba Burgos y Madrid con paradas en la provincia de Segovia.

Europa acepta investigar la suspensión del tren del Nordeste

El próximo 4 de julio cumpliría 51 años, pero el túnel de Somosierra continúa tapiado y la mayoría de sus estaciones presenta un estado bastante deteriorado hasta el punto de que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha demolido algunas de ellas. Los buenos tiempos del tren del nordeste (más conocido como el Ferrocarril Directo Madrid-Burgos) pasaron y dejaron sin este medio de transporte a los vecinos de numerosos municipios, que ahora ven un haz de luz gracias a Europa.

La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo ha pedido a la Comisión Europea que lleve a cabo una investigación preliminar sobre los diferentes aspectos del problema del cierre del tren directo entre Madrid, Aranda de Duero y Burgos. La solicitud del órgano comunitario llega gracias al escrito enviado hace cinco meses por la Plataforma por el Ferrocarril Directo, que reclamaba a través de la Comisión de Peticiones una reunión para exponer ante el Parlamento Europeo la necesidad de esta línea ferroviaria para la libre circulación de mercancías y de viajeros, según informa ‘Diario de Burgos’.

Un desprendimiento en el túnel de Somosierra, donde permanece semienterrada una máquina bateadora, provocó en marzo de 2011 el cierre de la línea. Esta mantiene como único vestigio el tren que transporta –por su trazado norte– bobinas de acero para proveer de materia prima a la industria siderúrgica de Aranda de Duero, pero no han cesado las manifestaciones populares para pedir su reapertura. El pasado mes de noviembre, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, vinculó la vuelta de esta vía al crecimiento de la estación del sureste de Madrid. «La presencia de centros como la terminal de Vicálvaro, actualmente en proceso de crecimiento, podría aconsejar en el futuro retomar la línea de Aranda, como alternativa para dar salida a estos tráficos», indicó.

No aclaró si ve viable invertir los 100 millones de euros reclamados por distintas asociaciones. Él apunta que hay que diferenciar tramos. Entre Aranda y Burgos hay actuaciones en curso, y la inversión para la reapertura de toda la línea depende de su utilidad. En este sentido, la posición del Ministerio es apostar por las vías más competitivas de la Alta Velocidad Madrid-Burgos para viajeros y la línea de vía doble electrificada por Ávila para mercancías. «Dan mejor servicio», afirmó el ministro socialista. Lo que también puntualizó es que «en la estrategia indicativa ferroviaria que tiene que hacer el Ministerio, van «a incluir la evaluación de la reapertura de esta línea», en alusión al tren entre Madrid, Aranda y Burgos.

La Plataforma por el Ferrocarril Directo ha pedido también su inclusión en la Red Básicade Mercancías TEN-T Mixto al entender que el corredor natural atlántico por carretera E-5 –que comunica desde Algeciras con Madrid hasta el norte del Reino Unido– no cuenta con una vía ferroviaria paralela en estos 282 kilómetros, tal y como la UE tiene establecidos en el desarrollo de los corredores ferroviarios desde 2013. Junto a la solicitud, la plataforma aportaba datos que demostraban la rentabilidad de «una línea, la única, que ha sido abandonada dentro de la infraestructura ferroviaria española».

Desde Segovia también se han alzado voces a favor del regreso del tren del nordeste. Izquierda Unidad realizó un llamamiento para que los movimientos sociales y entidades como la Federación Empresarial Segoviana, la Cámara de Comercio y la Diputación Provincial se sumaran a esta demanda, «muy importante para las zonas que atraviesa». La propia formación de izquierdas hacía hincapié en que la financiación debía estar garantizada con los 1,5 billones de euros que contempla el mecanismo Conectar Europa hasta 2030 y con el Plan Juncker.

Santo Tomé del Puerto, Riaza, Boceguillas (Turrubuelo-Sepúlveda), Campos de San Pedro y Maderuelo-Linares eran las paradas en la provincia de una línea que comenzó a construirse en 1926 y cuyas obras quedaron inerrumpidas tanto por la Guerra Civil como por la dilatada resolución de los nuevos enlaces ferroviarios de Madrid, con los cuales debía conectar. Inaugurada por el dictador Franco en 1968, su objetivo era reducir el recorrido entre la capital y la frontera francesa en noventa kilómetros a través de un trazado que evitaba el paso por Ávila y Valladolid.