El ciclista italiano Diego Ulissi (UAE Team Emirates) se ha impuesto este domingo en la segunda etapa de la 103ª edición del Giro de Italia, disputada entre Alcamo y Agrigento sobre 149 kilómetros, mientras que su compatriota Filippo Ganna (INEOS Grenadiers) mantiene la maglia rosa como líder de la ronda transalpina.

El pelotón neutralizó la fuga del día, con el luxemburgués Ben Gastauer (AG2R La Mondiale), los italianos Mattia Bais (Androni Giocattoli-Sidermec) y Alessandro Tonelli (Bardiani-CSF-Faizanè), el holandés Etienne van Empel (Vini Zabù-KTM) y el belga Thomas de Gendt (Lotto Soudal), a falta de nueve kilómetros, justo antes de comenzar la subida final.

Así, el grupo afrontó junto los 3,7 kilómetros finales con una pendiente media de 5,3%, que marcaron la llegada al Valle de los Templos. Fue entonces cuando Valerio Conti lanzó la escapada para facilitar el trabajo de compañero Ulissi, que a su rueda se mantuvo fresco cuando el eslovaco Peter Sagan (Bora-Hansgrohe) y el danés Mikkel Honoré (Deceuninck-Quick Step) saltaron tras él. Con ello, Ulissi se impuso al esprint parando el crono en 3:24:58.

La jornada, además, estuvo marcada por el abandono del ruso Aleksandr Vlasov (Astana) por problemas estomacales, una baja que deja todavía más diezmado a un Astana que el día inaugural perdía también al colombiano Miguel Ángel López por una dura caída durante la contrarreloj.

Más allá de eso, la etapa se desarrolló sin grandes sobresaltos, con el grupo de cinco escapados rodando la mayor parte del recorrido sin oposición y siendo atrapados a menos de diez kilómetros de la meta.

De esta manera, Filippo Ganna, ganador de la contrarreloj inaugural, retiene el liderato de la carrera con 22 segundos de renta sobre el portugués Joao Almeida (Deceuninck-Quick Step) y 23 sobre el primero de los favoritos, el británico Geraint Thomas (INEOS Grenadiers).

La carrera continuará este lunes con la disputa de la tercera etapa, que cubrirá 150 kilómetros entre Enna y la estación Piano Provenzana en el volcán Etna. Será una jornada de continuos ascensos y descensos antes de una subida final de casi 20 kilómetros desde Linguaglossa por el lado noreste del Etna, con una pendiente promedio de 6.6% y unos últimos 3 kilómetros del 9%, con un pico del 11% a 1.500 metros del final.