"Entré en caos, pero he descubierto la fisioterapia online"

David Aso
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Virginia Moreno, fisioterapeuta, reflexiona sobre el presente y futuro de su actividad, dentro de la serie de 20 entrevistas realizadas por El Día a otros tantos profesionales segovianos.

Virginia Moreno, propietaria de la clínica Virginia Moreno Fisioterapia

Virginia Moreno cuenta que ya entró «en caos» días antes de que se desatara la emergencia sanitaria. «Nos decían que teníamos que usar EPIs y tomar medidas que eran imposibles cuando ni siquiera había opción de comprar mascarillas». Además, «la gente, en vez de llamar para pedir citas, empezó a hacerlo para cancelar las que tenía ya desde la semana previa a la declaración del Estado de Alarma». Pero no tardó mucho en ver luz: «Una amiga me sugirió hacer cosas online y decidí probar con pilates, hipopresivos, clases para personas con movilidad reducida...», y le funcionó. «Poco a poco he ido viendo que había posibles líneas de negocio que perfilar y mejorar», y ha terminado adaptando casi todos los talleres a la vía online. No es lo mismo que las clases presenciales, pero la clínica Virginia Moreno Fisioterapia continúa activa de este modo. Allí trabajan seis incluida ella, gerente y propietaria.

«Está claro que la fisioterapia no puede ser sólo online, la gente necesita que la toquen, que le estrujen ese dolor, pero no descarto seguir haciendo también tratamientos de esta manera en el futuro», como complemento a los tradicionales.

Así ha podido mantener clientes que ya no sólo no pueden salir de casa para tratarse debido al confinamiento, sino que se marcharon fuera de España; o que reciben un tratamiento que les sirve igualmente y valoran poder ahorrarse tiempo y dinero por desplazamientos.

«Mi línea de negocio principal espero que siga siendo por tanto la presencial, pero quizá mantenga por ejemplo pilates online». Ahora hasta ve ciertas consecuencias positivas en todo esto, porque destaca que tenía previsto hacer cambios en su web y está aprovechando estos días para avanzar.

Cierto es que también teme que «costará arrancar» cuando se levante el Estado de Alarma. «El que necesita tratamientos igual sí, pero a ver qué sucede con quienes venían por placer». Poco a poco, en cualquier caso, y con lecturas positivas que puede sacar de esta compleja etapa.