Submundo es una de las tiras cómicas más populares del cómic independiente americano, no en balde lleva publicándose semanalmente en la prensa alternativa estadounidense desde hace más de 25 años y, curiosamente, nace cuando su autor estaba a punto de abandonar el mundo del cómic.

«Siempre había querido ser un dibujante underground con una vida bohemia (…) pero había cumplido los 30 años, mis ingresos no aumentaban y se me acumulaban las deudas. A principio de los 90 estaba a punto de abandonar los cómics por completo. Submundo fue mi tabla de salvación».

Justo en ese momento, desde el New York Press le proponen embarcarse en una tira semanal de cuatro viñetas a la antigua usanza. De este modo, decide retomar esos esquemas narrativos de gags rápidos y directos, crear personajes paródicos de los cartoons clásicos y situarlos en un suburbio urbano ficticio, un universo ultra degradado que para nada le era ajeno. 

«Para que el proyecto no se me fuera de las manos opté por tratar temas que conocía bien», Kaz, de origen lituano, nace en Hoboken (Nueva Jersey), para hacernos una idea, antes de cumplir los 10 años ya hacía de limpiabotas en el bar de debajo de su casa. 

Así el alcoholismo, la delincuencia, las drogas y las familias disfuncionales son el entorno en el que se mueven de forma natural, con humor negro e ironía, sus disparatadas creaciones. Gatos que fuman, elfos cabreados o animales salvajes adictos a los dardos tranquilizantes habitan este Submundo que se va haciendo cada vez más popular y, en pocos años, comienza a publicarse en cabeceras a lo largo y ancho de los Estados Unidos: Chicago Reader, New York Press, Washington City Paper, Seattle Stranger, L.A. Weekly… 

«A finales de 2000, recibí una llamada, era el director creativo de la serie Bob Esponja, proponiéndome incorporarme a su equipo. Resulta que Steve Hillenburg, el creador de la serie, era fan de Submundo, lo leía en el L.A. Weekly. Yo también era fan de su programa. Además, pagaban bien, me permitió saldar mis deudas e, incluso, empezar a ahorrar algo. Cambió mi vida por completo». 

Comienza a vivir a caballo entre Nueva York y Los Ángeles sometido al ritmo de trabajo, la presión y al vértigo de Hollywood. Deja una temporada a Bob Esponja y pasa a escribir y dibujar para Disney, Cartoon Network o junto al propio Tim Burton en La novia cadáver. En 2015, regresa de nuevo al equipo de Hillenburg como guionista de Bob Esponja donde sigue a día de hoy desarrollando las historias de Fondo de Bikini que le han valido un Premio Emmy en su última edición. En todos esos años en el mundo de la animación, Kaz nunca ha abandonado sus entregas semanales de Submundo.