Castilla y León recuperará en 2021 los niveles de ocupación y desempleo de 2007, cuando la Comunidad contaba con una tasa de paro del siete por ciento, «casi pleno empleo técnico», siempre y cuando se mantenga el ritmo de crecimiento actual del Producto Interior Bruto (PIB) y las previsiones anunciadas, que se sitúan entre el 2 y el 2,2 por ciento, lo que se traduciría en la creación de entre 16.000 y 18.000 puestos de trabajo y un millón de ocupados. «Estamos hablando de una situación casi idílica», expresó el secretario de Empleo, Política Institucional y Diálogo Social de CCOO, Saturnino Fernández, que señaló que en estos momentos la tasa de desempleo es del 10,5%, con 120.000 personas, y «en tres o cuatro años» se podrían alcanzar «datos razonablemente buenos».

Así lo aseguró durante la presentación del estudio ‘El mercado del trabajo en Castilla y León y provincias 2018’, junto a la coautora, Beatriz Sanz, en el que recordó que la Comunidad, «como es habitual y se ha visto en otras crisis, como en los 90», entró más tarde en esta situación y «por ello, también saldrá más tarde». Sin embargo, lamentó que esta mejoría «está siendo injusta y desigual» y vaticinó que en 2019 las altas tasas de temporalidad y parcialidad, ésta última en el 25%, no variarán en 2019 sin un cambio de normativa laboral por parte del nuevo Gobierno que salga de las urnas el 28 de abril.

De cara a este año, el sindicato  prevé que el crecimiento económico previsto permita la creación de entre 16.000 y 18.000 empleos en Castilla y León a lo largo de este año, cuando se llegaría a una tasa de paro del 10,5 por ciento y alcanzar el millón de ocupados, según informa Ical. 

De entre los datos relativos a 2018 presentes en el informe, destaca que sólo uno de cada diez contratos firmados en la Comunidad fueron indefinidos, y, de éstos, el 17,3% «no seguían vigentes al finalizar el ejercicio», mientras que el 58% no llegan a los dos años.