"Estoy convencida de que el duende de Doña Manolita sigue aquí"

Benjamín López (spc) / madrid
-

Lleva muchos años al frente de la administración más célebre de España y la que tiene mayor renombre de repartir millones desde su fundación allá por 1904 por Manuela de Pablo

"Estoy convencida de que el duende de Doña Manolita sigue aq - Foto: JUAN LAZARO

Hablar de Doña Manolita es sinónimo de suerte, de millones, de colas interminables y de mucha ilusión. Concha Corona, gerente de esta administración centenaria de la calle del Carmen de Madrid sabe que durante estas fechas navideñas su puesto de Lotería dispensa toneladas de deseos en forma de décimos.

¿En todos los años que lleva al frente de Doña Manolita ha cambiado algo en torno al sorteo de la Lotería de Navidad? 

Realmente es una cosa muy tradicional y no ha habido grandes cambios, todos los años es más o menos lo mismo. Hay cosas que han cambiado, sí, pero la esencia sigue siendo la misma.

¿Ni siquiera la irrupción de internet y la venta online ha supuesto un cambio significativo? 

Tampoco, porque Doña Manolita ya mandaba décimos por correo. Fue una mujer muy avanzada, tanto que ya enviaba a domicilio. Eso sí, era mediante giros postales. Yo no lo he vivido, pero aquí hay aún quien recuerda como se ataba el paquete con un cuerda cruzada y se sellaba con lacre. Eso ya lo hacía Doña Manolita.

¿Se sigue vendiendo más aquí, en la administración, que por internet? 

La gente lo que quiere es seguir viniendo a nuestra administración a comprar. De hecho hemos implantado un sistema de aviso al móvil para no tener que esperar la cola, pero mucha gente prefiere hacerla. Eso nos dicen, que es la tradición. Es cierto también que en la fila conoces a gente, haces relaciones. De hecho, nosotros tenemos unos clientes, una pareja que se conoció haciendo cola en Doña Manolita, que siguen juntos, que tienen hijos y vienen ahora ya con ellos… 

Seguro que tiene mil anécdotas como esa para contar... 

Los clientes te cuentan muchas historias, pero es más por teléfono, porque aquí en la fila casi no hay tiempo. Pero hay gente que te llama después y te pide por favor que le digas cuál va a ser el número premiado porque lo necesitan de verdad. Es parte de Doña Manolita y es muy bonito, el contacto con la gente es lo más bonito. Hace un par de años tuvimos el caso de una chica que no sabía que le había tocado el Euromillón y era mucho dinero. Nosotros la localizamos, se lo dijimos muy suavemente y aún así casi le da algo. 

Sin embargo, las filas interminables son parte del sello de identidad de Doña Manolita. 

Bueno, es algo tradicional que siempre ha pasado. Ya ocurría cuando Doña Manolita empezó en la calle San Bernardo, antes de la Guerra Civil. Luego, en Gran Vía también se formaban filas kilométricas y aquí pues también pasa. 

¿Por qué dan ustedes tantos premios? ¿Es una cuestión de probabilidades porque venden mucho o la suerte también influye?

Es verdad que vendemos mucho, muchísimo. No lo negamos. Pero también es verdad que hace unos años, de 15 premios gordos de Navidad, Doña Manolita dio 12. Es la única administración que ha tenido este hito. Es una cuestión de probabilidades, pero yo siempre digo que el duende de Doña Manolita está por aquí.  

¿Este año hay algún número que le hayan pedido de manera especial, alguna terminación más demandada? 

Casi todos los años hay un número más solicitado, pero la verdad es que este año no, la menos hasta ahora. Es cierto que el 13 es un número abonado, que va pasando de generación en generación, como una herencia. Y los 13 son muy difíciles de conseguir, es un número fetiche en la lotería a pesar de que ha tocado pocas veces. 

¿La gente contacta con ustedes cuando les toca algún premio? 

Algunos sí, los días posteriores al sorteo. Incluso mantenemos relación con algunos de ellos a lo largo de los años. Tenemos un cliente que es la persona con más suerte que he conocido nunca. Le ha tocado los ciegos, la Primitiva, el Euromillón, la Lotería de Navidad varias veces e incluso el Niño.

¿Cuántas familias comen de Doña Manolita? 

Somos 30 empleados todo el año y esperamos seguir aumentando. En Navidad se refuerza la plantilla, pero no mucho porque durante el resto del año se necesita también mucha gente ya que nosotros en febrero comenzamos ya a preparar la campaña de Navidad.  

En España tenemos dos administraciones famosísimas, Doña Manolita y La Bruja de Oro. ¿Se conocen? ¿Tienen algún pique?

No, no nos conocemos. Somos compañeros. Mira, se abrió una administración cerca de la nuestra y lo primero que hicimos fue ir a saludarles y darles la bienvenida.