Las Cortes pusieron ayer el broche a la IX Legislatura, la más plural en su hemiciclo con cinco grupos parlamentarios y en la que se produjo el relevo en la Presidencia. Su titular Silvia Clemente renunció al cargo y al carné del PP unos días antes de la conmemoración del Estatuto -25 de febrero- para ser la candidata a la Junta por Ciudadanos, aunque no ganó las primarias de esta formación, que acabaron con polémica e irregularidades. Tras un corto periodo en funciones de Ramiro Ruiz Medrano, fue elegido presidente el burgalés Ángel Ibañez.
Aunque habrá un número considerable de procuradores que no volverán a la Cámara la próxima legislatura, la despedida fue especial para el presidente de la Junta. Juan Vicente Herrera cierra una etapa de 18 años (2001-2019) en la Presidencia de la Comunidad y de 24 (1995-2019) como procurador por la provincia de Burgos. «Como castellano viejo, no me gustan los funerales pomposos, sino austeros», afirmó el martes en su ‘cara a cara’ con el socialista Luis Tudanca. A su lado se vio la emoción en el rostro de su ‘número dos’’, José Antonio de Santiago-Juárez. El hemiciclo en pie lo aplaudió al finalizar su última intervención.
En los bancos del hemiciclo se han sentado junto a los tradicionales grupos Popular y Socialista, los entonces emergentes de Podemos y Ciudadanos, que estrenaron escaños, y en el Mixto, IU y UPL. Algunos no conocen aun si repetirán en las listas, en concreto los ‘populares’ y los naranjas, sin elegir sus listas; otros sí, como los socialistas y los morados. Las encuestas reflejan un Parlamento casi con los mismos colores, y con la posible entrada de Vox, según informa Ical.
ibañez pone el broche. El presidente de las Cortes, Ángel Ibañez, no quiso levantar la última sesión de la legislatura sin una despedida. En un breve discurso agradeció a todos los parlamentarios la «altura de miras», en especial en este final del mandato. Ibáñez recordó que las Cortes ocupan «el epicentro de la democracia» por lo que llamó a los procuradores a sentirse orgullosos por sus esfuerzos en la defensa de los intereses autonómicos.
Ibáñez reconoció que, desde un punto de vista personal, la legislatura ha supuesto «un privilegio y un honor» por haber contribuido a ese objetivo «desde las diversas responsabilidades que me ha tocado desempeñar». Concluyó agradeciendo a todo el mundo su tarea, desde los consejeros no procuradores al personal de la casa.