La madre de Sara asegura que nunca sospechó de su novio

SPC
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Davinia M.G. justifica sus negativas a llevar a la menor fallecida al médico por el «terror» a que los Servicios Sociales se hicieran con su custodia

Un guardia civil acompaña a la madre de Sara,Davinia M.G., a declarar durante la sesión del juicio celebrada ayer - Foto: NACHO GALLEGO

«Nunca sospeché nada de Roberto, confiaba en él, nunca le vi pegar a Sara y hasta que vi la autopsia, estando yo ya en la cárcel, me llegué a culpar de la muerte de mi hija!», aseguró ayer Davinia M.G. en su versión exculpatoria de los hechos dada durante la segunda jornada del juicio que se sigue para esclarecer la autoría de las múltiples lesiones, violación y el traumatismo craneoencefálico mortal infligidos a la víctima, de 4 años e hija de la declarante. Sin incriminar en momento alguno a su compañero de banquillo, Roberto, H.H., ya que ello supondría una autoinculpación indirecta por omisión del deber de proteger a su hija, la madre de la niña, fallecida el 2 de agosto de 2017, rompió a llorar tras insistir que confiaba en todo momento en la persona que había metido en su piso al poco de conocerse -habían contactado a través de las redes sociales- y que sólo al tener acceso al informe forense sobre la muerte de Sara, que sufrió violación vaginal y anal, comenzó a dudar de él. 

«¡Nunca se me pasó por la cabeza que pudiera pasarle una cosa así a mi hija hasta que vi la autopsia. Hasta entonces llegué a echarme la culpa de su muerte!», incidió Davinia respecto del fuerte golpe en la sien que la niña recibió unos días antes, concretamente el 28 de julio, sin que entonces su madre la llevara al médico ante el «terror» que tenía de que los Servicios Sociales le quitaran a su pequeña y a otra hija mayor, Andrea, de 12 años.

Tampoco le dio importancia, añadió, a una serie de whatsapp de contenido sexual que Roberto le envió en alguna ocasión, uno de ellos en el que aseguraba que iba a «comer el culete» a la pequeña u otro, un tanto más explícito, del siguiente tenor: «Sara me toca la cola y dice: cómo me molan los niños», frases que contextualizó en juegos de palabras ingenuos entre ellos.

Soy incapaz de hacerlo

Por su parte, RobertoH.H., acusado de la violación y el asesinato de Sara y para el que la Fiscalía solicita la prisión permanente revisable, sólo admitió preguntas de su abogado y negó todos los hechos que se le imputan y aseguró que nunca le puso la mano encima a la pequeña. «Yo soy incapaz de hacer algo así», recalcó. Además, explicó que el 2 de agosto, el día que según todos los indicios Sara es violada, fue él quien llamó al 112 al encontrarse a la pequeña inconsciente.